Fernando Alonso heredó de Stroll al ingeniero de pista con el que se enfada por radio en cada carrera
Andrew Vizard le duró 21 envites al canadiense el año pasado
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Los campeonatos de Fórmula 1 se recuerdan por más cosas que ocurren durante el año y que no tienen tanto que ver con quien se proclama campeón del mundo. El de Fernando Alonso esta temporada, además de por remar otra vez a contracorriente con el Aston Martin, quedará enmarcado por sus constantes enfados en casi cada carrera con su ingeniero de pista mediante los mensajes con radio.
Alonso agotó su paciencia el pasado domingo en el Gran Premio de Holanda. «Os habéis olvidado de mí en la primera mitad de la carrera», le decía al ingeniero de pista que se estrenó con el piloto español en el inicio del Mundial de 2025. Se llama Andrew Vizard y es uno de los miembros más jóvenes de Aston Martin en los circuitos, pero este año está recibiendo las enfurecidas reacciones del asturiano en sus momentos más calientes.
Motivos le han dado Alonso, que en la última carrera fue perjudicado con la estrategia parando dos veces en boxes justo antes de los accidentes de los Ferrari, primero el de Lewis Hamilton y después el de Charles Leclerc. Pero no sólo por eso. El asturiano volvió a enfadarse con el acierto de su equipo desde el muro con su compañero y no con él.
Es lógico que con el piloto que sale más abajo se tomen decisiones más arriesgadas, pero es que las remontadas de Lance Stroll en carreras que Alonso ocupa una posición mucho más alta en la parrilla se están convirtiendo en una tónica. Y es que Fernando heredó al ingeniero de pista del canadiense a principios de temporada, Vizard.
Stroll fulminó a Vizard
Este sólo duro 21 carreras siendo la voz de la radio de Stroll, el hijo del propietario, y ahora curiosamente desempeña esa labor con Alonso, que se despidió en 2024 de Chris Cronin, alguien con el que sí congeniaba e incluso bromeaba durante las pruebas de F1. El asturiano está protagonizando esta temporada algunos de los mayores enfados de su carrera y la máxima expresión es el que se cogió en Zandvoort, donde Aston Martin le desesperó.
Después de que el abandono de Hamilton arruinase su estrategia a una parada con neumático medio y duro –había entrado a boxes justo antes del accidente del Ferrari–, el español no se quedó callado ante la pasividad y la poca capacidad de reacción de su equipo tras quedarse atascado en un tren de coches que estaban por delante. Y lo pagó con Vizard.
Alonso estaba decimocuarto en la relanzada tras el coche de seguridad por el accidente del inglés y tenía bastante más ritmo que los de delante, pero las características del trazado holandés le impedían adelantar a Yuki Tsunoda y al resto. Por eso, el asturiano pidió cambiar de estrategia y realizar «un undercut o algo» mediante un mensaje por radio en el que quedó claro su enfado con su escudería.
Las explosivas radios de Alonso en Holanda
Al ser preguntado por cómo iba la gestión de neumáticos, Alonso respondió totalmente enfurecido: «¡No lo sé joder! ¡Siempre me ponéis en puto tráfico! ¡No lo sé!». Silencio estampa de Vizard, que, en consonancia con el equipo, rápidamente tuvo que obedecerle y mandarle de vuelta a boxes para colocar en su monoplaza ese juego extra de gomas duras que tenían guardadas de los entrenamientos.
Para colmo, Alonso tuvo que soportar, una vez más como Stroll volvía a ser el beneficiado de la estrategia del equipo escalando de la última a la novena posición en pleno caos durante la bandera amarilla. Aunque no se daba por vencido, la carrera del asturiano estaba prácticamente arruinada tras esta catarata de mala suerte que una vez le perjudicaba a él y no a su compañero. Finalmente, un milagroso octavo puesto.
«¡Vamos a hacer undercut con esta gente, no sé, haced algo!». «Sí, Fernando, estamos discutiéndolo», dijo el equipo antes de acatar las órdenes de su piloto. Como de costumbre, Alonso tenía razón y escaló poco a poco hasta la novena posición, favorecido por el accidente del otro Ferrari, el de Leclerc.