Los entresijos del juicio entre Arantxa Sánchez Vicario y su ex marido

Arantxa Sánchez Vicario y su ex marido, Josep Santacana, afrontan desde este martes el juicio por un presunto delito de alzamiento de bienes. A ambos les solicita la Fiscalía cuatro años de prisión, por haber descapitalizado el patrimonio de la ex tenista a través de un testaferro para evitar pagar una deuda al Banco de Luxemburgo. Tal y como ha revelado la propia Arantxa, su situación económica actual es precaria, pese a haber ganado una buena suma de millones durante su exitosa carrera, en la que logró un total de 98 títulos entre individuales y dobles. En total, se embolsó cerca de 17 millones de dólares y más de 25 en patrocinios y publicidad

Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario se conocieron en el año 2007 en Ibiza, uno de los lugares de vacaciones por excelencia de los famosos españoles. Según diversas informaciones, un subastero y socio de Santacana, José Guindulain, fue el que les presentó y entre ambos surgió el amor enseguida. La propia tenista ha reconocido en diferentes entrevistas que su «mayor error» fue enamorarse.

Y es que la relación con Santacana terminó provocando que la mejor tenista española de la historia dilapidara su fortuna y, no sólo eso, ha tenido que terminar en los tribunales y prácticamente arruinada.

Más de 17 millones de dólares en premios

Sánchez Vicario ha sido la tenista más laureada de la historia de España. Durante 17 años, la catalana fue cosechando los títulos más importantes del circuito, destacando cuatro Grand Slams en individuales, así como dos medallas olímpicas. Arantxa ganó tres veces Roland Garros y una vez el US Open, siendo bronce en Barcelona 92 y plata en Atlanta 96. A esos éxitos se sumaron otras ocho finales de Grand Slam y otros 25 títulos WTA.

A los títulos individuales, hay que sumar otros 69 en dobles, destacando otros seis Grand Slam –tres Open de Australia, dos Wimbledon y un US Open–, una plata en Barcelona 92 y otro bronce en Atlanta 96. Además, en la modalidad mixta sumó otros dos Roland Garros, otro Open de Australia y otro Wimbledon.

Todos estos éxitos la convirtieron en una de las deportistas más laureadas de España y también en una de las más ricas. Su fortuna, sólo por los premios otorgados por la WTA, ascendió a 16.942.640 dólares, que al cambio actual serían unos 15,8 millones de euros. Eso sin tener en cuenta los contratos publicitarios y de patrocinios que, en esa época, eran numerosos. La propia tenista ha reconocido que llegó a ganar entre unas cosas y otras unos 45 millones de euros. Pero, según cuenta Arantxa Sánchez Vicario, de aquello no queda nada.

Sánchez Vicario y su marido, a juicio

Durante la relación con su ex marido Arantxa Sánchez Vicario fue condenada por el Tribunal Supremo a pagar una multa a Hacienda de 5,2 millones de euros en 2011. Y es precisamente de aquel fraude de donde nace la actual acusación. En aquel momento, el Banco de Luxemburgo avaló a la tenista, pero no pudo recuperar el dinero, por lo que se querelló contra ella. Aquello derivó en la acusación contra Sánchez Vicario y Santacana por alzamiento de bienes, puesto que se piensa que ocultaron el patrimonio de la tenista a través de un testaferro.

Aunque en un primer momento, la tenista reconoció que había vendido propiedades para no pagar la deuda, posteriormente y tras resarcir unos 1,8 millones de euros, decidió –junto a sus asesores legales– cambiar de estrategia. Entonces, Arantxa Sanchez Vicario decidió echar las culpas al que por entonces era su marido, al que acusó de dilapidar el grueso de los ingresos de la tenista.