El Barça tropieza en el Villamarín a pesar de su flor
El Barça da las gracias tras sacar un empate ante el Betis en el Benito Villamarín, pero no exento de polémica. Alex Alegría adelantó a los verdiblancos pero los de Luis Enrique reclamaron un gol fantasma que Mandi sacó de dentro de la portería. En los últimos minutos Luis Suárez igualó la contienda.
Luis Enrique confirmó en rueda de prensa que sólo miraban de reojo el encuentro ante el Atlético, pero en el Benito Villamarín dejó clara la importancia del encuentro de Copa. Entraron en el once futbolistas como Mathieu, Digne, Aleix, Arda o Rakitic. Pero el tridente no lo tocó. Es innegociable la titularidad de Messi, Neymar y Suárez.
Mucha presión arriba de los de Víctor Sánchez del Amo, que complicaban a la defensa del Barça a la hora de sacar el balón. Una pérdida de Digne con posterior tiro de Rubén Castro, y un disparo lejano de Dani Ceballos obligaron a Ter Stegen a emplearse a fondo para evitar el tanto verdiblanco.
El Barça era incapaz de dominar el encuentro durante la primera mitad. Le costaba hacer frente a las arremetidas del Betis, que intentaba tener el balón el mayor tiempo posible en el campo azulgrana. Con Rubén Pardo y Dani Ceballos de directores de orquesta, los locales ponían el fútbol sobre el verde, pero no los goles.
Si todo el Betis estaba bien sobre el terreno de juego, también lo estuvo Antonio Adán. Una jugada que nació en Ter Stegen, pasó por Digne, por Arda y Messi antes de dársela a Neymar, acabó con un disparo colocado del carioca al que el guardameta bético despejó con los puños para evitar el tanto culé.
Mismo guión en la segunda mitad pero con algo menos intensidad. El Betis continuaba cómodo en el campo del Barça, pero la sensación de que los de Luis Enrique pudieran hacer daño a la contra crecían. Aún así, Ter Stegen tuvo que volver a sacar una mano salvadora, esta vez a disparo de Álex Alegría.
Una pérdida del guardameta alemán que había salido de su portería, terminó con Rubén Castro robándole el cuero. El delantero canario se la dejó a Álex Alegría, que su intento de tiro colocado se fue por encima del travesaño.
A Luis Enrique no le gustaba lo que veía sobre el césped. Tal vez pensara que se había excedido en las rotaciones subestimando al Betis. Así que dio entrada a Sergi Roberto – para reforzar la banda derecha junto a Aleix Vidal – por Arda, André Gomes en lugar de Denis Suárez, y posición por posición con Jordi Alba y Digne.
Soluciones poco efectivas, que el Betis se encargaría de seguir mostrando las carencias de un Barça gris en el Villamarín. Dos palos en cuestión de tres minutos. Primero, Dani Ceballos con un tiro lejano que se estrelló contra el travesaño. Después sería Rubén Castro el que mandase la pelota a la cepa del poste.
Y el córner que desencadenó el palo de Rubén Castro acabó con el tanto del Betis. Un mal despeje en el primer palo de Ter Stegen permitió a Álex Alegría reaccionar y empujar el esférico al fondo de la red.
Efecto gol-reacción
Despertó el Barça, que parecía no haber salido del hotel de concentración. En dos minutos, dos ocasiones polémicas en las que los de Luis Enrique reclamaron gol. En ambas oportunidades fue Mandi el encargado de sacar el cuero sobre la línea. La primera de ellas, pareció superar la raya de cal.
Con un Betis que pasó a jugar a defender y a la contra, pudo sentenciar Rubén Castro. El delantero de La Isleta arrancó una cabalgada desde el centro del campo – a lo Nico Gaitán ante el Alavés – pero erró en el mano a mano ante Ter Stegen.
Y ese fallo le costó caro a los de Víctor Sánchez del Amo. Una asistencia de Messi dejó solo a Luis Suárez, que puso las tablas en el marcador. El uruguayo batió por bajo a Adán para poner el 1-1 final en el luminoso en el 90’.