El pueblo de Alicante que te recordará a una película de dibujos e irás
Este pueblo de Alicante te recordará a una película de dibujos
Un sitio que parece de cuento de hadas
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Siempre hay entornos que nos encantan y que son escenarios para rodar anuncios, series, y más. Pues si hablamos de «paisajes que parecen sacados de Disney», nos imaginamos un lugar bellísimo. Un sitio que parece de cuento de hadas. En España tenemos varios rincones que podrían ser calificados de esta forma. Y uno de ellos es este pueblo de Alicante que te recordará a una película de dibujos.
La localidad en cuestión esté en el corazón del pintoresco Valle de Guadalest, del que toma su nombre, y es única en la provincia por su geografía. Totalmente rodeado por las cumbres de la Sierra de Xortà, la Serella, la Sierra de Aitana y la Sierra de Bernia, no casualmente es el destino seleccionado frecuentemente por los turistas de la zona. Son diversos los atractivos con los que enamora tanto a los locales como a quienes la conocen por primera vez.
Historia antigua de Guadalest
A nivel nacional, hay pocos asentamientos que puedan competir en singularidad con este pueblo que fuera denominado Conjunto Histórico-Artístico en 1974. Considerado asimismo Bien de Interés Cultural y formando parte de la mayoría de los recorridos por pequeñas localidades, su historia no es tan llamativa. Muchos fueron los emplazamientos moldeados por la presencia de los musulmanes, y Guadalest es uno de los que los recuerda con sus callecitas.
De hecho, las primeras pruebas de la existencia de este pueblo se remontan al siglo XIII. En aquel entonces, el líder árabe Al-Azraq levantó unas viviendas aprovechando la posición estratégica en lo alto de la montaña. De ese modo, los enemigos debían atravesar las rocas si querían atacarles.
Pasaron siglos hasta que fue «recuperada» por los españoles y en el año 1335 quedó a cargo de la familia Sarriá. Eso supuso que fuera anexada a la corona casi de inmediato. Sin embargo, los moriscos siguieron en la zona hasta entrado el siglo XVII cuando finalmente fueron expulsados por completo de Alicante.
Historia moderna de Guadalest: pueblo de Alicante
En el año 1953, dieron inicio las obras de construcción de un gran embalse que hoy es un atractivo turístico más para los viajeros que visitan la localidad. A pesar de que posee sólo un par de centenares de vecinos que siempre se han dedicado al trabajo agrícola, últimamente las propuestas para los turistas se han multiplicado. Incluso, se dice que decenas de miles de españoles pasan por el pueblo cada año.
Actualmente, la oferta se concentra en el centro de la localidad con 15 restaurantes, 50 tiendas y varios museos que permiten adentrarse en el pasado. Justamente, es al caminar por estas exposiciones que uno toma dimensión de la riqueza cultural de la España rural que olvidamos de manera injusta.
De paseo por el pueblo de Alicante que te recordará a una película
Si te decides a ir hasta allí, te toparás con una serie de barrios que reflejan el paso de los siglos y cómo el pueblo se vio obligado a adaptarse para sobrevivir. Podemos empezar hablando del barrio del Castillo, y comenzamos con éste porque está suspendido en la cima de la montaña. Esto no es casual, sino que fue colocado allí porque era donde más seguros podían estar sus ocupantes.
Protegido por murallas de corte medieval, estas fortificaciones musulmanas están bien preservadas y nos permiten darnos una buena idea de cómo era el estilo de vida en la época. Y una mención especial para los restos de las torres.
Otro barrio que vale la pena es el Arrabal, creado años después para ser el hogar de una población en crecimiento y, por tanto, sobre las laderas de la montaña. Uno puede pasarse un día entero perdiéndose entre las calles y los callejones y, como explicamos, todos estos son paisajes que parecen sacados de Disney.
Si tienes un rato más debes ir hasta El Castillo de La Alcozaiba, una fortaleza musulmana del siglo XI que recuerda a los castillos de princesas. Cerca, deberás pasar por la Casa de Orduña o «Gran Casa», un alojamiento habitado por nobles en el siglo XVII que nos separa inevitablemente del castillo. Presta atención a los detalles porque es una de las edificaciones más simbólicas que tiene este pueblo.
¿Hay museos en este pueblo de Alicante?
Los fanáticos de los museos se sentirán como en casa en Guadalest, ya que les brinda un conjunto de establecimientos que recogen el espíritu del pueblo. Iniciando desde el Museo de Belenes hasta la Casas de Muñecas, y pasando por el Museo de los Saleros, son recintos a los que debes dedicar unas horas. Y lo bueno es que hay alternativas para toda la familia, para que cada uno opte por aquellas temáticas que más le gusten. Entrar a todos los museos podría demandarte todo el fin de semana, así que selecciona un par de ellos.
Y, por supuesto, a todo lo que hemos detallado hay que sumarle la gastronomía local. Puedes consumir allí mismo o bien comprar para llevarte a casa algunos productos típicos como la miel, mermeladas, licores y vinos de la zona de Alicante. En síntesis, una de esas escapadas inolvidables que querrás repetir seguro.
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