Ribó regala a los valencianos macetas y semillas para plantar las cenizas de sus muertos en la terraza
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, no está construyendo nuevos nichos a pesar de la saturación de los cementerios. Se le ha ocurrido otra cosa: regalar macetas y semillas para que familiares y allegados planten las cenizas de sus muertos en las terrazas y los jardines particulares. Se trata de urnas biodegradables que proporciona la fundación de la empresa que realiza las cremaciones y que el Consistorio regala a los ciudadanos desde este mes de julio.
Según ha apuntado el Consistorio, la idea es «original, innovadora y sostenible» y corresponde al área de Cementerios municipal que dirige el edil Alejandro Ramón. Pero detrás de la misma subyacen 2 cuestiones: una, la falta de nichos en los cementerios de Valencia, algo que ha sido criticado por la oposición y especialmente por el Partido Popular. Y la otra, ofrecer una solución sin ejecutar nuevas obras en esos cementerios.
La iniciativa tiene partidarios y detractores, porque no todo el mundo está dispuesto a ver cómo los restos de un familiar o un allegado se convierten en el árbol en su propio jardín o terraza. Y, también, porque hay quienes prefieren que los restos de ese familiar reposen, aunque sea convertidos en cenizas en el camposanto.
Se da la circunstancia de que el pasado mes de abril, una familia no pudo enterrar a un familiar en Benimámet porque el cementerio no tenía nichos libres, con el consiguiente enfado de los parientes de la finada. Finalmente, se le pudo dar sepultura, al día siguiente, en otro cementerio de Valencia, el de Campanar. Ese mismo mes, y en esas mismas fechas, el PP denunció la falta de previsión del Gobierno de Joan Ribó por la carencia de nichos que presentaban los cementerios de Valencia.
Según los populares, el cementerio de Benimámet no tiene ningún nicho libre, pero la situación es susceptible de repetirse en otros, como el de El Grao, donde antes de Semana Santa sólo quedaban 2, según las mismas fuentes o El Cabañal, con uno. En Campanar había 8 nichos libres y en Massarrojos, 20.
Aquella situación llevó a la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia María José Catalá, a sostener que «el Gobierno de Ribó y el PSOE está más preocupado de llenar los cementerios de placas solares que en dotarlos de infraestructuras y disponer de nichos».
En 2021 se llevaron a cabo en Valencia más de 2.500 inhumaciones. Sin embargo, el número de cremaciones fue más del doble. En concreto, 5.356 y aquellos datos fueron el germen de lo que ahora ha puesto en marcha el Consistorio. Por tanto, más nichos no. Pero la posibilidad de llevarse los restos del difunto tras la cremación, sí. El Ayuntamiento ofrecerá, además, una variedad arbórea para elegir -pino, carrasca…- y, también, propone la fórmula de llevarse la urna sin el árbol.
No obstante, las urnas biodegradables llevan años en el mercado, también en España, y en otros países, como Estados Unidos, Japón, Canadá o Nueva Zelanda. Normalmente, el método es sencillo y basta con añadir las cenizas de la persona fallecida y enterrarlas para que el árbol comience a germinar ya sea en el jardín o la terraza del domicilio particular.