GUARDIA CIVIL

Cazan a cinco extranjeros y un español copiando el examen teórico de conducir con un pinganillo

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Un agente de la Guardia Civil inspecciona los dispositivos de un vehículo.
Ignacio Martínez

Agentes de la Guardia Civil han sorprendido a una mujer de origen chino, que no sabe ni hablar ni escribir en español, recibiendo las respuestas del examen de conducir, que estaba realizando en esos momentos en la localidad valenciana de Alcira. El método utilizado tanto por ella como por otras 4 personas que también se examinaban y han sido denunciadas en la operación, era a través de las comunicaciones que le realizaba un ciudadano de origen paquistaní desde un monovolumen en el exterior. Este último portaba en total 5 dispositivos móviles desde los que transmitía la información a otros tantos examinandos. Todo ello, según la propia Guardia Civil.

Los afectados, 2 chinos, 3 paquistaníes y un español, se enfrentan, siempre según la Guardia Civil, a diferentes responsabilidades administrativas. Copiar en los exámenes que capacitan para obtener el carnet de conducir se castiga, actualmente, con 500 euros y la imposibilidad de volver a afrontar las pruebas en territorio español por un periodo de 6 meses. Pero, además, pueden, en algunos supuestos, acarrear también consecuencias de tipo penal.

Comportamientos «extraños»

Los primeros en percatarse de lo que supuestamente sucedía fueron los funcionarios de la Dirección General de Tráfico que supervisaban el examen y que según la Guardia Civil detectaron a su vez comportamientos «extraños» en algunas de las personas presentes en la citada prueba.

Esos funcionarios fueron los que avisaron a la Guardia Civil de Tráfico, que una vez personada en el lugar de los hechos comprobó que los denunciados ocultaban entre sus ropas lo que califican de «sofisticados dispositivos audiovisuales», con los que podían comunicarse con el exterior del lugar donde se encontraban con el supuesto objeto de que se les comunicasen las respuestas correctas. Entre las personas presuntamente relacionadas con estos hechos, se encontraba una mujer de nacionalidad china que, sorprendentemente, no sabía hablar ni escribir en español.

Como consecuencia de las inmediatas pesquisas que siguieron en esos momentos, los agentes efectuaron una vigilancia en el exterior e interceptaron en un mono volumen a una persona de nacionalidad, en este caso, paquistaní. Esa persona manejaba un total de 5 terminales móviles desde la que presuntamente pasaba las respuestas al interior del aula y se comunicaba con ellos.

La operación, llevada a cabo en colaboración por la Dirección General de Tráfico y agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es tanto más relevante si tenemos en cuenta que, con su intervención, los agentes han impedido que 5 personas sin conocimientos de las normas de tráfico pudiesen obtener el carnet de conducir, con el consiguiente peligro que este hecho hubiera supuesto para la seguridad vial.

De los 6 denunciados, 2 son de origen chino, 3 paquistaníes y un español. De las 2 personas de origen chino, una es una mujer de 41 años, y el otro, un varón de 39 años. El español cuenta 55 años y 2 de los paquistaníes tienen 34 años. Respecto al sexto denunciado, se trata también de un varón de origen paquistaní y 28 años de edad. Este último, según fuentes de la Guardia Civil, era el que se encontraba el mono volumen y supuestamente transmitía las respuestas a los demás.

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