¿Sabes cómo ven los insectos?

Los insectos ven el mundo desde su perspectiva y cuentan con dos tipos de ojos para ello. Ya sea con el fin de encontrar alimento o defenderse de su entorno, la visión es clave en muchos animales. Durante años se han realizado estudios que permiten conocer en la actualidad la fisonomía ocular de los insectos. Además, el hecho de saber cómo ven es un dato fundamental para comprender por qué actúan de determinada manera y no de otra.

¿Cómo ven los insectos? Tipos de ojos

Después de analizar a diferentes especies dentro del mundo de los insectos, se puede decir que en su gran mayoría tienen dos tipos de ojos.

• Simples, también conocidos con el nombre de ocelos.
• Compuestos, en los cuales se ubican los omatidios.

Cada uno de estos tipos cumple una función particular y su desarrollo afecta de manera directa a la manera cómo ven los insectos. La nitidez, los colores y tanto otros detalles varían según el complemento de éstos.

Los ojos simples de los insectos

Lo más frecuente es que los ojos se ubiquen en el centro de la zona frental de los insectos. Con respecto a su funcionamiento, son los responsables de que los insectos puedan ver la intensidad de la luz. Sin embargo, no se logra a través de éstos ningún tipo de enfoque ni imagen.

Los ojos compuestos de los insectos: construyendo imágenes

Estos ojos compuestos están compuestos por una cantidad de omatidios: una especie de tubos alargados que en su interior contienen una lente y la retina. Los omatidios funcionan como pequeños ojos separados por capas de pigmento.

Cada uno de ellos recaba información que al ser procesada en su conjunto da como resultado la imagen que ven los insectos. La cantidad de omatidios es muy disímil entre las diferentes especies. Por ejemplo, en el caso de las hormigas oscilan entre 6 y 1000, mientras que las libélulas pueden superar los 40.000.

¿Ven los colores?

Los científicos han creado dispositivos que permiten reproducir la visión de los bichos de una manera muy cercana. Así se pudo descubrir que no todos reciben en igual intensidad la luz ultravioleta. Según la forma en que la perciben los insectos, los colores que ven se encuentran en el rango de los azules y verdes.

A modo de ejemplo, una flor roja no sería vista como tal, pero debido a la luminosidad que emiten la pueden captar.

Ya sabes cómo ven los insectos el ambiente que los rodea. Pero, quédate atento, que la ciencia puede descubrir aún muchos detalles más sobre estos amigos.