Ridícula protesta de una docena de activistas de izquierdas en Palma contra el portaaviones de EEUU
También han exigido la libertad de los miembros de la flotilla pro-Gaza
Han cargado contra el Gobierno de Sánchez por no proteger a la flotilla


Ridícula protesta de una docena de activistas de izquierdas en Palma contra el portaaviones de EE.UU, que se han concentrado esta tarde en el Paseo Marítimo de Palma para expresar su rechazo a la llegada del portaaviones de la armada de EEUU Gerald R. Ford, fondeado en aguas de la Bahía de la capital balear.
La protesta, convocada por la plataforma Mallorca per la Pau y a la que se han adherido otras entidades, ha quedado reducida a su mínima expresión y los asistentes han coreado gritos de Mallorca no es base militar, fuera barcos de guerra y OTAN no, Mallorca es tierra de paz.
Los partidos de la izquierda balear habían aprovechado la presencia del buque para convocar una protesta en el Paseo Marítimo que ha arrancado a las 18.30 horas en el cruce entre las Avenidas y el Paseo Marítimo, pero sin éxito alguno.
El acto ha comenzado con una batucada y, seguidamente, desde la organización han mostrado su rechazo «frontal» a la presencia del buque en la capital balear. También han reclamado la libertad de los miembros de la Global Sumud Flotilla y el fin del genocidio en Gaza.
En el manifiesto, han censurado la llegada del buque militar, que han calificado como «el máximo exponente del militarismo imperial de Estados Unidos». Así, han reiterado su demanda de una Mallorca «desnuclearizada y libre de militarismo».
Según la plataforma, la este despliegue militar se enmarca en «una misma lógica belicista» que «une» Estados Unidos e Israel. También han cargado contra el Gobierno de España por su «penosa actitud» por «dejar la flotilla sin protección».
Por su parte y preguntado por este tema, el portavoz del Govern balear del PP, Antoni Costa, expresó esta mañana en una rueda de prensa que el fondeo del portaaviones en la Bahía de Palma forma parte de la normalidad, por lo que la presencia de la embarcación estadounidense en aguas mallorquinas debe tomarse «con tranquilidad».
«Solo faltaría que no pudiera venir una embarcación», ha señalado el portavoz del Govern, que ha recordado que España es un país miembro de la OTAN