Polémica en Manacor por la construcción de una gran mezquita que colapsará el centro

Manacor se ha puesto en pie de guerra por la posible construcción de una gran mezquita en este municipio mallorquín. Los vecinos llevan varios días mostrando su «malestar y preocupación» ante la amenaza de la construcción de un templo religioso de estas características en un solar del céntrico barrio de Fartàritx y las consecuencias que podría conllevar.

Y es que el incremento de musulmanes en Manacor ha llevado a esta comunidad a exigir una nueva mezquita más grande para que pueda dar cabida a todos los fieles del Islam. El actual templo, ubicado en la calle Simó Tort del barrio de Sa Torre, ya no puede albergar a todas personas las personas de la localidad que profesan la religión musulmana.

Es por ello que el Imán de Manacor ya está en conversaciones con el Ayuntamiento del municipio, gobernado por el separatista Miquel Oliver, de Més per Mallorca, para conseguir la compra de un solar para la edificación de una mezquita de grandes dimensiones. Todavía se desconoce dónde se ubicará el templo, pero la posibilidad de que se edifique en un solar del centro de la localidad, concretamente en la calle Fábrica, ha hecho saltar todas las alarmas.

Los residentes de Manacor se muestran indignados y totalmente sorprendidos ante esta situación. Tal es el enfado que algunos vecinos han colocado pancartas en el posible solar elegido para la construcción de la mezquita en señal de protesta. «Amamos Fartàritx tal y como es», «Queremos preservar nuestra identidad», «Resistiremos a cualquier intento de cambiar lo que somos» o «No a la saturación, fuera del núcleo urbano», son algunos de los mensajes que han dejado los habitantes en los carteles.

Plataforma por Manacor emitió un comunicado para mostrar su rechazo frontal a la construcción de la mezquita y anuncian que harán «todo lo que legalmente esté en sus manos para impedirlo». Además, reclaman al alcalde del municipio «la máxima información y transparencia ante un tema tan sensible para la inmensa mayoría de los ciudadanos» y lamentan que se hayan enterado de la noticia a través de los medios de comunicación y no por el consistorio.

Por otro lado, los residentes locales han organizado una recogida de firmas a través de la plataforma virtual change.org para evitar la construcción de la mezquita en Manacor. En pocos días ya se han conseguido más de 500 rúbricas. También se están organizando reuniones y encuentros informales para organizarse a nivel vecinal y, de esta manera, frenar la construcción del espacio religioso.

Congestión y saturación

Cabe destacar que la principal preocupación de los vecinos es la saturación que podría provocar la mezquita en el centro de Manacor. Sobre esto, los habitantes explican que el centro de la ciudad ya se encuentra «congestionado», por lo que, según indican, «agregar una estructura adicional podría aumentar el tráfico y la congestión».

Ante esta problemática, las peticiones vecinales pasan por construir la nueva mezquita a las afueras de Manacor para minimizar «el impacto en términos de infraestructura y calidad de vida para los residentes», ya que aseguran que «el municipio está saturado, no se puede construir ningún edificio con capacidad para 1.500 personas en esta zona sin causar un gran colapso».

Si no se les hace caso desde el Ayuntamiento, los vecinos ya han anunciado que irán al Consell y al Govern «para evitar esta construcción que supondría un gran cambio social a todos los niveles». Asimismo, han manifestado que no entienden «cómo se puede contemplar la construcción de ningún centro de esta magnitud en el centro del pueblo si lo que se pretende es mejorar la circulación y descongestionar el municipio».

PP y Vox cargan contra Miquel Oliver

La guerra también se ha librado a nivel político. Tanto PP como Vox, ahora en la oposición en el Ayuntamiento de Manacor, han cargado contra el alcalde Miquel Oliver por la posible construcción de la mezquita en la localidad.

Desde la formación de Santiago Abascal aseguran que pondrán «todas las trabas posibles» para evitar que se materialice dicha edificación. «La futura construcción ya estaba pactada con el alcalde, el cual compró el voto de la comunidad musulmana, comprometiéndose a facilitar tal aberración, denunció el portavoz de Vox en el consistorio manacorí, Esteban Sureda.

Por su parte, el PP ha pedido al alcalde que aclare «cuál es el Manacor que quiere: un Manacor colapsado o un Manacor con un crecimiento ordenado».

La presidenta de la formación en Manacor, Maria Antònia Sansó, ha expresado que «ahora mismo a nadie se le ocurriría construir el auditorio con un aforo aproximado para 800 personas en la barriada de Fartàritx. A nadie. Cualquier persona puede ver que aquello que necesita el centro de Manacor son aparcamientos, no nuevas infraestructuras que aumenten la presión en esta zona. Es cuestión de sentido común».