Los comerciantes de la calle Bonaire de Palma le ganan el pulso al Ayuntamiento: se podrá circular
El alcalde Hila renuncia a su plan de prohibir el tráfico a los no residentes
Sólo podrán estacionar los vehículos de los vecinos que tengan autorización municipal
Los comerciantes, hartos: «Dicen que son el gobierno del pueblo y en realidad ni dialogan ni negocian»
Los comerciantes de la calle Bonaire de Palma le ganan el pulso al Ayuntamiento: se podrá circular libremente, y no sólo los residentes, como pretendía el gobierno municipal presidido por el alcalde socialista, José Hila.
La Asociación de Comerciantes de las calles Bonaire, Santa María del Sepulcro y calles adyacentes, se congratuló por ello hoy de la decisión adoptada por el Consistorio palmesano, que pone fin, a la catalogación de estas vías como de acceso exclusivo para vecinos del barrio (Acire) que el primer edil quería imponer en esta zona comercial del centro de la capital balear, y que iba a impedir la circulación rodada a cualquier persona que no fuese residente.
El concejal socialista de Movilidad, Francesc Dalmau, se ha reunido esta mañana con los vecinos y los comerciantes de estas calles adyacentes a la avenida Jaime III, para informarles de la decisión adoptada que da marcha atrás a una iniciativa que perjudicaba enormemente a los residentes y comerciantes de la zona, ya que impedía el paso de vehículos de todo aquel que no fuese vecino del barrio.
Con la nueva propuesta, estas calles pasarán a ser zona naranja, lo que va a permitir la circulación de vehículos pero no el estacionamiento, que quedará limitado solo a los residentes autorizados, y a otros vehículos especiales o exentos de autorización, tal y como regula el artículo 28 de la ordenanza municipal de circulación.
Para la asociación de comerciantes es una buena noticia aunque lamenta el desgaste, tanto del ayuntamiento como de los vecinos y comerciantes, que durante un año se ha producido. «Si se nos hubiera escuchado desde un primer momento, todo hubiera sido más sencillo y mejor para todos” apunta la presidente de la asociación, Olivia Barceló.
Desde el colectivo empresarial se insiste en poner las bases del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en sintonía con las necesidades del barrio, «porque va a marcar la movilidad de los próximos siete años, y tenemos que encontrar el equilibrio entre las prioridades del Ayuntamiento y las necesidades de los vecinos y comerciantes” manifiesta Barceló.