Baleares

Colas interminables en la Seguridad Social de Palma para tramitar pensiones, Ingreso Mínimo Vital y bajas

Josefina: "Es una vergüenza tener que esperar durante horas para que luego te digan que vengas mañana"

Florín: "Las dos veces que conseguí pedir cita por la web fue entre las 12 de la noche y la 1 de la madrugada"

Cómo realizar trámites telemáticos en la Seguridad Social sin certificado digital

Seguridad Social
La estampa habitual de la sede del Instituto de la Seguridad Social en Palma.

Colas interminables en la Seguridad Social de Palma para tramitar pensiones, Ingreso Mínimo Vital y bajas laborales. Gestionar prestaciones fundamentales para las familias en el Instituto Nacional de la Seguridad Social se ha convertido en un proceso angustioso para los ciudadanos de Mallorca.

Desde hace un año, las largas colas delante de la sede de la administración de la capital balear, próxima a la Plaza de los Patines, es la estampa habitual. En muchos casos, se trata de personas que esperan recibir cobros imprescindibles para la economía de sus familias y que ven como se dilatan debido al acuciante colapso del servicio de atención ciudadana.

OKDIARIO se ha acercado hasta el lugar para hablar con ellas y el primer problema que denuncian es que solo se dan 30 turnos para la atención presencial y que para conseguirlos hay que madrugar. «Es una vergüenza tener que esperar durante horas para que luego te digan que vengas mañana u otro día porque no hay más turnos», expresa Josefina mientras aguarda en la hilera.

En este sentido, la pandemia marcó un antes y un después en las administraciones estatales y autonómicas. Estas aprovecharon para acelerar en digitalización priorizando los trámites por vía telemática en detrimento de la atención presencial. Una transición que ha dejado en la cuneta a una parte significativa de la población, sobre todo migrantes y personas mayores, para los que Internet sigue siendo territorio desconocido.

«Me parece un abuso muy grande porque todos tenemos derecho a que nos atiendan y si la gente no tiene internet que le atiendan presencialmente», comenta Josefina. Ella ha venido a solicitar un formulario para un reclamo de su pensión y explica que consiguió cita previa gracias a la ayuda de alguien: «Un amigo me consiguió la cita a la una de la madrugada».

Al parecer, es más probable conseguir una cita de madrugada por vía telemática o telefónica puesto que la Seguridad Social las libera a partir de la medianoche. Así lo señala Florín, un ciudadano venezolano que viene para gestionar la prestación de paternidad. «Las dos veces que conseguí pedir cita por la web fue entre las 12 de la noche y la 1 de la madrugada», refiere este señor, cuya hija nació el 6 de diciembre y todavía no ha cobrado nada.

«Son cuatro meses de plazo y ya ha pasado un mes y algo. Es un trámite demasiado lento. Debería haber más citas y más gente en la oficina. En el registro hay únicamente dos personas de 9 a 12 horas. Y de 12 hasta las 14 horas, solo una», apunta Florín. Añade que «lo peor es que dan números de teléfono fantasma. Hay uno que empieza por 916 que teóricamente debería estar operativo de 9 a 20 horas. Pues es mentira. Nunca entra la llamada».

En la misma situación se encuentra Juan, quien ha acudido a la sede del Instituto de la Seguridad Social en Palma para tramitar la prestación por nacimiento y cuidado de menor. Explica que es la quinta vez que viene en los últimos meses y que, pese a ello, aún no ha cobrado la ayuda. «Llamas y no te cogen el teléfono y en la web tampoco te dan ninguna facilidad», lamenta.

Este padre señala que con su anterior hija ya le pasó lo mismo. «Tardé cuatro meses en recibir la prestación de paternidad. La cobré cuando empecé a trabajar», indica Juan. En esta ocasión, dice que tras hacer la solicitud online le comunicaron debía entregar documentación para completar el trámite: «Perdí dos días para entregar un papel. Pero el colmo fue cuando, después de todo, me notifican que debido a un fallo en la firma electrónica, tenía que iniciar todo el trámite y tirar los papeles desde cero».

Estefanía es otra de las que esperan en las interminable colas, en su caso para tramitar un asunto concerniente a una baja laboral. «El pasado jueves recibí una carta certificada de Correos notificándome de un aviso, pero desconozco qué es. Vengo a que me lo expliquen», declara. Asimismo, denuncia que «hay un número de teléfono para solicitar cita previa que es de pago».

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