Los cazadores de Baleares aseguran no ser responsables de la muerte por asfixia de los 27 perros en un ferry
La Federación Balear de Caza explica que los cazadores contratador los servicios de una empresa especializada en transporte de animales

La Federación Balear de Caza asegura que los cazadores no son en ningún caso los responsables de la muerte por asfixia de 27 perros en la bodega de un ferry comercial rumbo a Palma de Mallorca.
En una nota de prensa, la organización ha explicado que los cazadores del archipiélago habían contratado los servicios de una empresa especializada en transporte de animales con el objetivo de garantizar que sus perros viajaran en las mejores condiciones de seguridad y bienestar posibles.
De hecho, según cuenta la federación, el trayecto desde Lituania hasta Barcelona se desarrolló con total normalidad. Fue durante la travesía marítima final hacia la isla de Mallorca cuando 27 perros perdieron la vida mientras que otros resultaron gravemente heridos.
El macabro hallazgo se produjo cuando el barco atracó en el puerto de Palma y los responsables del traslado abrieron el vehículo. Dentro, la escena era dantesca: decenas de perros yacían sin vida, mientras otros apenas reaccionaban. Según fuentes cercanas al caso, los animales pertenecían a un grupo de cazadores mallorquines que había viajado días atrás a Lituania para entrenarlos durante la temporada de becada.
Los dueños, que regresaban en avión, confiaron el transporte de los canes a dos compañeros que emprendieron el largo viaje por carretera hasta Barcelona y, desde allí, embarcaron hacia Mallorca. El trayecto marítimo terminó en tragedia.
«La pérdida de estos animales es un golpe emocional muy duro»
La presidenta de los cazadores de Baleares, Marta Lliteres, ha manifestado en un comunicado su «apoyo a los propietarios de los animales, que forman parte de nuestra comunidad de cazadores y que están profundamente afectados por lo sucedido”.
Asimismo, Lliteres ha explicado que «sus perros no son simples animales de trabajo, sino compañeros inseparables, fruto de años de dedicación, adiestramiento y cuidado diario. La relación entre cazador y perro se basa en el respeto, la confianza y el afecto, y por ello la pérdida de estos animales supone un golpe emocional muy duro».
Los hechos están siendo investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil para determinar las causas exactas de lo ocurrido. La Federación Balear de Caza ha manifestado su «plena colaboración» con la Benemérita y su «compromiso» con la transparencia para que se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades.
Las autopsias a los animales serán clave para determinar la causa exacta de la muerte, mientras la indignación crece en redes sociales y entre asociaciones animalistas. «Es un horror evitable», lamentan voces del entorno animalista, que exigen responsabilidades y un cambio inmediato en las normas de transporte de animales.
Por ahora, el Seprona mantiene todas las líneas abiertas. Pero lo que nadie duda es que el viaje que debía devolver a casa a estos perros terminó en una tragedia que ha conmocionado a Mallorca.
Por último, la Federación Balear de Caza ha reafirmado su compromiso con el bienestar animal y con las buenas prácticas cinegéticas, pilares fundamentales de una caza ética, responsable y respetuosa con los animales que forman parte de ella.