Vox y PP a punto de cerrar el pacto para los Presupuestos en Zaragoza: «No hay alternativa política»
El Gobierno de Natalia Chueca necesita a los de Vox para sacar adelante los presupuestos
Las líneas rojas de Vox: familia, vida y bajada de impuestos
El PP y Vox llevan semanas tratando de cerrar un acuerdo para sacar adelante unos presupuestos en Zaragoza antes de que finalice el año. El pacto podría ultimarse en muy pocos días, según ha podido saber OKDIARIO. En el Ayuntamiento de Zaragoza, Vox y PP mantienen buena relación desde el principio de la legislatura.
Los populares ganaron las elecciones en Zaragoza, pero se quedaron a un concejal de la mayoría absoluta, por lo que los de Vox se han convertido no sólo en su socio preferente con sus cuatro representantes, sino en un aliado para sacar adelante muchos de los proyectos capitales del Gobierno de la alcaldesa Natalia Chueca.
Si bien, los de Vox cada vez tratan de vender sus apoyos más caros, conscientes de la capacidad de maniobra que tienen en el Ayuntamiento, e intentan negociar hasta el último punto de sus propuestas. El resultado es, al final, un binomio equilibrado en el que los dos partidos de la derecha se han alineado para aislar a la izquierda, también desde la batalla cultural, respecto a las tradiciones, la tauromaquia o el respeto a la vida humana. Son conscientes de que «no hay otra alternativa política», como sostienen fuentes del PP consultadas por OKDIARIO.
Los Presupuestos en Zaragoza
Según ha podido saber este diario, las negociaciones entre el PP y Vox para sacar adelante los Presupuestos están muy avanzadas. Ambos partidos coinciden en que los presupuestos son «esenciales» para un Ayuntamiento a fin de «hacer más fácil la vida a los ciudadanos».
Desde Vox explican a OKDIARIO que en los ayuntamientos el partido tiene «más maniobra de negociación y que las directrices de Madrid no les afectan para negociar los presupuestos». Se refieren a la línea roja respecto a la inmigración que marcó hace unos días el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que está tensionando la negociación en todas las comunidades autónomas en las que el PP necesita los votos de los de Abascal, como en Aragón.
«Desde los ayuntamientos no podemos gestionar el problema de la inmigración. Nosotros queremos influir en la política municipal desde otros flancos», señalan.
Las líneas rojas de Vox
En este sentido, los de Vox mantienen líneas rojas de cara a aprobar los presupuestos. «Entendemos que es mejor intentar dejar nuestra huella en los Presupuestos que negarnos a llegar a un acuerdo. No tiene sentido», añaden.
«Nosotros vamos a luchar por seguir bajando los impuestos y el gasto en Zaragoza, como la reducción de la plusvalía, las bonificaciones y modificaciones de la zona azul, impedir el basurazo de Sánchez… Todos estos gastos suponen más de nueve millones a los zaragozanos», sostienen. Por otro lado, para negociar los Presupuestos los de Vox quieren seguir con las líneas a autónomos, las PYMES y los polígonos industriales.
La familia y la vida son otras dos líneas rojas para Vox. «Queremos seguir con la senda iniciada de dar soporte a las asociaciones que atienden a las mujeres embarazadas y a las madres, sobre todo, las más vulnerables, como Red Madre, Anakaren. Así como a la salud mental, en Zaragoza hemos sido pioneros en lanzar un proyecto para asistir a familias que tienen que lidiar con estas situaciones», recuerdan.
«Nos unen más cosas de las que nos separan»
Desde el PP consideran que las conversaciones con Vox «van por buen camino». «Estamos trabajando en una línea de entendimiento», confirman fuentes próximas a la negociación. «Compartimos más cosas de las que nos separan», explican.
Desde el Gobierno liderado por Natalia Chueca se puede apreciar que «tenemos un punto de vista de gestión muy parecido en el que defendemos la bajada de impuestos, la reducción de la deuda, la subida de las inversiones y la mejora de los servicios públicos».
«La propuesta que estamos trabajando incluye estos ejes», añaden los populares, quienes defienden que «hay voluntad de llegar a un acuerdo porque da estabilidad a un Ayuntamiento en el que no hay otra alternativa política».
El año pasado, los de Vox lograron tener un impacto de 12 millones en el Presupuesto municipal. Por el momento, se desconoce qué cifra alcanzarían este 2025, aunque señalan que este año aspiran «a más», teniendo en cuenta que el pacto entre PP y Vox en el Gobierno de Aragón se ha roto, y ya no hay un acuerdo que «les obligaba en cierta manera a llegar a un pacto».
Respecto al asunto del nuevo campo de La Nueva Romareda, ahora que Zaragoza es oficialmente sede del Mundial 2030, los de Vox han optado por no incluir el tema como parte de la negociación. «El campo es una necesidad y el zaragozano lo ve importante. Llegado el momento, discutiremos el cómo y las formas. Pero hay que entender que esto es un asunto independiente».
Temas:
- presupuestos
- Zaragoza