Incentivos al negocio, vivienda y policía: la receta de Vox contra la decadencia de El Gancho en Zaragoza
El barrio de El Gancho se ha convertido en una de las zonas más conflictivas de Zaragoza
La decadencia y el abandono en el barrio de El Gancho de Zaragoza está tocando fondo, en una zona sumida en la okupación ilegal, el narcotráfico y la inmigración ilegal. A finales de noviembre, los de Vox defenderán en el pleno del Ayuntamiento, una batería de medidas con la «receta» para recuperar a este barrio marginal pese a estar en pleno centro de Zaragoza, a muy pocos minutos de la plaza España y de la plaza del Pilar.
El grupo municipal Vox lleva dos legislaturas liderando el discurso en este barrio que estas últimas elecciones logró presidir el distrito, en una zona que ha proliferado el sentimiento de abandono de las insituciones.
Ahora los de Vox quieren dar un paso más: incentivos al negocio, la vivienda y presencia policial son las máximas que defienden para revitalizar la zona, atendiendo a las demandas de las asociaciones vecinales como la Plataforma de Afectados por la Okupación de Gancho-Pignatelli, una de las entidades que participará en el próximo pleno.
El Gancho de Zaragoza
Vox denuncia que la situación en el barrio es insostenible y que es peor incluso que en 2020, «cuando se aprobó el Plan Pignatelli»: «La situación de la zona es incomprensible. El cierre del centro de las Armas va a suponer un nuevo elemento de degradación del barrio», explica el líder de la formación, Julio Calvo, a OKDIARIO.
«Desde el Ayuntamiento, los recursos se han destinado fundamentalmente ha comprar solares, pero eso no es suficiente para regenerar El Gancho. De hecho, ha ido a peor», añade. «Son continuas las personas que les hacen llegar fotografías y vídeos de edificios que están okupados, para que veamos cómo están viviendo muchas personas, con prostitución, drogas y edificios en peligro real de ruina», señala Calvo.
Por su parte, el Ayuntamiento emprendió la semana pasada una operación coordinada de un desalojo voluntario en la calle Ramón Pignatelli, en un edificio propiedad municipal, en el que había 16 viviendas ocupadas y que forma parte del plan de regeneración y vivienda del entorno Zamoray Pignatelli. Además procedió al apuntalamiento de diversas zonas, así como el tapiado de puertas, ventanas, cubiertas y demás accesos, para proceder en próximos días a su demolición.
El plan Zamoray, el inicio
En Zaragoza, los de Vox han confeccionado una lista de nueve prioridades que se resumen en incentivos fiscales al negocio, más vivienda y presencia policial, con el fin de recuperar la economía de El Gancho. En contraposición ponen el ejemplo de una empresa privada que, estas Navidades, recibirá la cesión de un espacio en el Parque Grande.
«De la misma manera, pedimos que se estudien inventivos fiscales para promover la rehabilitación o instalación de negocios en una zona degradada que está necesitada urgentemente de regeneración», expone Calvo.
Desde Vox explican que precisamente el Plan Zamora Pignatelli, nació en 2020, para «afrontar los problemas que afecta a los vecinos en el día a día»: «Los vecinos de la zona no terminan de ver los frutos de este plan, se quejan que los recursos han ido destinados a la residencia de estudiantes de Pontoneros y a la plaza José María Forqué».
Desde el partido defienden que el Plan Zamoray debería poner en marcha medidas de tipo social, como el acompañamiento a las familias vulnerables, para que conozcan las ayudas en materia de rehabilitación, la dotación de fondos para esas familias que, aun habiendo ayudas, no llegan a poder permitirse hacer esas rehabilitaciones, o poder intervenir con trabajadores sociales en esas zonas donde se está ejerciendo la prostitución o hay un alto consumo de drogas».
Las 9 medidas para El Gancho (Zaragoza)
- Dotar el presupuesto 2025 y siguientes de fondos suficientes para la continuación del Plan Zamoray Pignatelli y su ampliación al Gancho, dando especial prioridad a la renovación de calles y rehabilitación de vivienda.
- Llevar a cabo con carácter de urgencia y por parte del servicio de disciplina urbanística o incluso recurriendo a la contratación externa si los medios municipales fueran insuficientes, la inspección técnica de los edificios que presentan una mayor degradación en el distrito del Casco Histórico.
- Estudiar un conjunto de medidas de incentivos fiscales y ayudas públicas que sean legalmente posibles a la construcción y rehabilitación de viviendas y a la apertura de negocios en aquellas calles del Casco Histórico cuya recuperación urbanística y ciudadana se considere más urgente y necesaria.
- Iniciar un procedimiento urgente de descatalogación de todos aquellos edificios y fachadas catalogadas de «interés ambiental» que presentan una imagen de suciedad, abandono y degradación, que suponen incluso un peligro para los vecinos y viandantes, y cuyo mantenimiento encarece hasta hacerla inviable la construcción de viviendas o en donde las alternativas urbanísticas propuestas puedan tener un mayor interés ambiental o mejoren la escena urbana en la que se integran.
- Denunciar de manera inmediata e iniciar los procedimientos judiciales que procedan para el desalojo de aquellos inmuebles de titularidad municipal actualmente ‘okupados’.
- Solicitar a la Subdelegada del Gobierno en Zaragoza una reunión de la Junta Local de Seguridad para estudiar la problemática del Casco Histórico y analizar la respuesta policial que sea más conveniente.
- Acelerar la entrada en funcionamiento de la comisaría de la Policía Local en el Casco Histórico, que se espera que en el primer semestre de 2025 esté operativa.
- Poner en marcha un plan de restauración de monumentos y espacios de interés turístico y de valor patrimonial, cultural e histórico y garantizar que todos los proyectos de nueva edificación o de ampliación de los edificios incluyan el preceptivo estudio de inserción ambiental para acreditar la coherencia con las características arquitectónicas del entorno.
- Constituir una Comisión de seguimiento de los planes de recuperación y regeneración del Casco Histórico bajo la presidencia de la alcaldesa o de quien delegue y con participación de todos los grupos municipales, de la Junta de Distrito y de las asociaciones más representativas del Distrito.