El juzgado pide informes a la Policía Local por el espectáculo del socialista Cabrera en un restaurante
El Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, que investiga el dantesco espectáculo ofrecido el pasado 6 de enero por el concejal de Gobernación del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera, en un restaurante de la capital, ha solicitado a la Policía Local los informes de su actuación aquel día.
Tal y como avanzó OKDIARIO Andalucía, los agentes hicieron acto de presencia en el local para una inspección sorpresa a requerimiento de Cabrera. El socialista pedía una mesa para diez comensales y ante la negativa del establecimiento, profirió presuntamente insultos racistas a uno de los empleados. La discusión terminó con la Policía Local en el restaurante en búsqueda de cualquier posible irregularidad o falta, aunque el Princi.Pico cumplía escrupulosamente con la normativa antiCovid.
En la denuncia presentada, Vox acusa a Cabrera de presuntos delitos de coacciones, abuso de autoridad, prevaricación, de odio y de desorden público, avisando de un supuesto «abuso de autoridad» del edil debido a la «muy numerosa dotación de efectivos» de agentes de la Policía Local personados en el lugar de los hechos, un despliegue «desmesurado y abusivo» frente a la situación suscitada, a juicio de este partido.
El jugado pide declaración de testigos
Así, el juzgado que indaga el altercado acontecido el día de Reyes ha ordenado requerir a la Policía Local hispalense un «informe acerca del motivo por el que acudieron (sus agentes) al establecimiento» y sobre el número de dotaciones, solicitando además «el atestado o informe que se elaborase», según una providencia fechada el pasado día 22 y recogida por Europa Press.
En la providencia, la juez instructora da cuenta de los escritos de la Fiscalía, de la entidad gestora del restaurante y de Vox, organización denunciante del asunto. Merced a tales documentos, y conforme a lo solicitado por la Fiscalía, ordena requerir al establecimiento Princi.Pico para que identifique a los trabajadores que prestaron sus servicios» el día del incidente, «determinando quién era el responsable tal día».
Además, solicita identificar «a aquellos que dialogaron con el denunciado y su familia» para que presten declaración en calidad de testigos, tras lo cual pide remitir un oficio «a la Policía Local de Sevilla, a fin de que se informe acerca del motivo por el que acudieron (sus efectivos) al establecimiento, cuántas dotaciones, e incorpore, de haberlo realizado, el atestado o informe que se elaborase».
Y mientras Vox ha pedido al juzgado que cite a Cabrera como investigado, dicha instancia judicial ha determinado que «con el resultado de las diligencias, se resolverá en cuanto a las peticiones de la parte denunciante».
La versión de Cabrera
En un escrito recogido por Europa Press, Cabrera explicaba de su lado que el 6 de enero acudió junto a unos familiares al restaurante ‘Princi.Pico’, cuyos responsables se negaron a disponer una mesa para diez comensales pese a que dicha jornada festiva sí estaba permitido tal número de personas a la mesa merced a las estipulaciones de la Junta de Andalucía en el marco de las prevenciones frente a la pandemia.
Según Cabrera, en el marco de dicha discusión, uno de sus familiares fue «empujado» y el encargado del local «no accedió» a entregar la hoja de reclamaciones. Según su tesis, él nunca se identificó como concejal y fue un familiar suyo quien «por decisión espontánea y propia» reclamó presencia policial mediante una llamada telefónica.
«Cuando la Policía llegó, ni mis familiares ni yo nos encontrábamos ya en el local. En ningún caso di órdenes de ningún tipo, ni a la Policía Local ni a la Policía Nacional, ni a nadie, para que actuaran en algún sentido», aseguraba Cabrera, exponiendo que habla «a diario» y «muchas» veces con el jefe de la Policía Local y aquel día comentó en una de sus conversaciones con dicho mando policial el «desagradable incidente» después de acontecer el mismo.
«Ni impartí instrucciones ni alenté ningún tipo de actuación», insistía Cabrera, detallando después que la Policía Local, según la información proporcionada por el jefe del cuerpo, acudió al restaurante, ubicado junto a una sede policial, «entre 30 y 40 minutos después» de la llamada de su familiar, pesando el hecho de que hay «grandes diferencias en el tiempo de respuesta» de la Policía Local según los agentes en servicio, su proximidad al lugar de los hechos o las contingencias.
El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, alega una «cacería política» de Vox y el PP en contra del citado concejal, dándole ya por «condenado» pese a carecer de «pruebas». Espadas ya hizo uso de su «voto de calidad» para impedir que Cabrera diera explicaciones en el Pleno del Ayuntamiento.