Vox Sevilla denuncia al socialista Cabrera por tres posibles delitos en el caso ‘6 de enero’

Vox Sevilla ha presentado este lunes una denuncia contra el teniente alcalde del Ayuntamiento socialista de Sevilla, Juan Carlos Cabrera (PSOE), por la posible comisión de varios delitos en el caso ‘6 de enero’ en el restaurante Princi Pico, ubicado en el Parque de los Príncipes del barrio de Los Remedios de la capital.

El concejal delegado de Gobernación y Fiestas Mayores profirió presuntamente insultos racistas a uno de los empleados del establecimiento después de que éste se negara a preparar una mesa de diez comensales para el socialista y sus familiares. Cabrera abandonó el local entre insultos y envió después a ocho agentes de la Policía Local de Sevilla para que inspeccionaran el local en busca de algún fallo.

Vox entiende que hay indicios más que suficientes para considerar que el teniente alcalde de Sevilla pudo incurrir en delitos: coacciones, abuso de autoridad y prevaricación, delito de odio y desorden público.

Javier Cortés, presidente de Vox Sevilla, asegura que “si en las próximas horas se produce el cese del señor Cabrera, nos retiraríamos como acusación particular. Un error se puede perdonar, pero una mentira reiterada, no”.

«Cabrera ha utilizado su situación privilegiada dentro de la ciudad como máximo responsable de la Policía Local para actuar en beneficio propio», señala Cortés, al tiempo que subraya que, «de un día a otro, el propietario del restaurante y todos sus empleados han cambiado de versión» tras una reunión con su abogado y con Cabrera.

Por su parte, la portavoz del grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, recuerda que “un teniente alcalde debe serlo las 24 horas del día” y “en una reunión personal no puede hacer uso de la Policía como si fuera suya”.

Unas actuaciones que, con la presencia de «muchísimos testigos», «parecieran abuso de poder», ha indicado la portavoz de Vox, que recuerda que “los recursos públicos, y la Policía Local lo es, deben estar al servicio de los ciudadanos, no al servicio personal del Delegado”.

«Tenemos el deber de control y fiscalización del Gobierno y, como mínimo, tenemos que investigar qué ha pasado y llegaremos hasta el final», ha concluido Peláez.

Insultos racistas y abuso de autoridad

Vox Sevilla especifica en un comunicado que «la denuncia no se presenta por si la normativa Covid permitía en Andalucía solicitar una mesa de diez comensales el día 6 de enero, sino por los acontecimientos que se fueron desarrollando a continuación y que, a juicio de este grupo político, podrían haber provocado que el señor Cabrera incurriera en varios delitos aprovechándose de su posición privilegiada en el Ayuntamiento de Sevilla».

Como máximo responsable de la Policía Local de Sevilla, Vox ve un “claro abuso de autoridad” por la “muy numerosa dotación de efectivos” de agentes personados en el lugar de los hechos, considerando el denunciante este despliegue “desmesurado y abusivo”. Además, como aseguró el dueño del local, en diversos medios de comunicación y así ratificaron varios testigos, el teniente alcalde profirió presuntamente “insultos racistas” al propietario del establecimiento, refiriéndose, supuestamente, al mencionado propietario, de nacionalidad argentina, como “sudaca de mierda».

Denuncia por tres posibles delitos

En la nota, Vox explica que se persona como acusación particular y solicita al juzgado una investigación para dilucidar si el señor Cabrera pudiera haber incurrido en varios delitos tipificados por el código penal:

1. Delito de coacciones, abuso de autoridad y prevaricación por dar supuestamente una orden a la Policía Local para que se presentara inmediatamente en el restaurante, a sabiendas de que esa orden es manifiestamente arbitraria e injusta. El hecho de que no le quisieran unir dos mesas no justifica bajo ningún concepto esa actuación, posiblemente constitutiva de una prevaricación dolosa.

2. Un delito de odio si se demuestran los insultos racistas del tipo “sudaca de mierda”.

3. Delito de desorden público.

Para tal efecto han acudido hoy a los juzgados de Sevilla el presidente de Vox Sevilla, Javier Cortés; la portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento, Cristina Peláez; y el vicesecretario jurídico de Vox Sevilla, Fernando Rodríguez Galisteo.

«Llegaremos hasta el final»

Una vez presentada la denuncia, el líder de Vox Sevilla, Javier Cortés, atendía a los medios de comunicación para detallar los motivos que han llevado a este Grupo Político a dar este paso. “Consideramos que Juan Carlos Cabrera ha utilizado su situación privilegiada dentro de la ciudad como máximo responsable de la Policía Local, para actuar en beneficio propio utilizando recursos públicos en una situación que para nada está clara”. Javier Cortés recordó también como “de un día para otro tanto el propietario del restaurante ha cambiado de versión”, sospechando que «cambió después de la reunión con su abogado y con el Teniente Alcalde», por lo que exige que «se esclarezcan todos estos hechos”.

Cortés pidió explicaciones a Cabrera ya que los ciudadanos deben saber “por qué cuando un restaurante de la ciudad denuncia ante la Policía un robo, ésta no puede acudir o tarda en exceso en hacerlo por falta de medios y personal. En cambio cuando el señor Cabrera tiene un problema en un restaurante a los pocos minutos aparecen ocho agentes y se realiza una inspección de cuatro horas y media intentando encontrar deficiencias sancionables en el restaurante”.

Por su parte la portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento, Cristina Peláez, recordó que “este grupo municipal tiene la obligación desde la oposición de realizar una labor de control y fiscalización del Gobierno. Un teniente alcalde de Sevilla que se comporta de esa manera en un lugar público, y delante de muchos testigos, a nosotros nos exige, como mínimo, que investiguemos qué ha pasado. Estamos aquí para llegar hasta el final” a lo que añadió que “estas actuaciones que pudieran parecer de abuso de poder, no son admisibles en ningún momento. Un teniente alcalde lo es las 24 horas de día y como tal se tiene que comportar, y cuando está en una reunión personal no puede hacer uso de la Policía como si fuera suya. Los recursos públicos, y la Policía Local lo es, deben estar al servicio de los ciudadanos, no al servicio personal del Delegado”.