Vox pide al juez que declare el jefe de la Policía Local tras las contradicciones del socialista Cabrera
Tras las contradicciones en las que ha vuelto a caer el concejal socialista y teniente de alcalde de gobernación del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, esta vez en la carta remitida al líder del PP de Sevilla, Beltrán Pérez, Vox ha pedido al juez que cite a declarar al jefe de la Policía Local de Sevilla.
El abogado que ejerce la defensa de Vox en el caso Cabrera -recientemente amenazado con pintadas en la puerta de su despacho- ha remitido nuevas alegaciones al juez después de que el concejal socialista reconociera por escrito que un familiar suyo llamó a la Policía Local, hecho que no había manifestado en el documento anterior de alegaciones al juez.
Además, en la carta a los populares, Cabrera admite que «entre las muchas conversaciones que a diario mantengo con el jefe de la Policía, también ese día, comenté en una de ellas el desagradable incidente». Por ello, desde Vox señalan un «abuso de autoridad» aprovechando «su posición ponderante para tener acceso directo al jefe de la Policía Local en un tema familiar y privado».
Así pues, y «habida cuenta de las divergencias apreciadas en ambos escritos» las declaraciones del jefe policial serían «de vital importancia para el esclarecimiento de los hechos».
Acusado de varios delitos
El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ya hizo uso de su voto de calidad para vetar la comparecencia de Cabrera en el Pleno del Ayuntamiento para explicar el incidente en el restaurante Princi-Pico.
El pasado 6 de enero, y según publicó en exclusiva OKDIARIO Andalucía, el concejal delegado de Gobernación y Fiestas Mayores se personó, acompañado de otras nueve personas, en el citado restaurante de la capital hispalense. Tal y como reconoció la propia gerencia del establecimiento a este periódico, Cabrera profirió presuntamente insultos xenófobos a uno de los camareros para después solicitar la hoja de reclamaciones y enviar a varios agentes para una inspección sorpresa del local, todo ello debido a que el personal del restaurante le ofreció dos mesas para seis y cuatro comensales en lugar de una para diez personas.
El concejal socialista pudo incurrir en varios delitos aquel 6 de enero: coacciones, abuso de autoridad y prevaricación, delito de odio y desorden público.
Cabrera defiende que «ni impartí instrucciones de ningún tipo, ni alenté ningún tipo de actuación, sino que fui completamente ajeno e incluso desconocedor de las actuaciones que la Policía Local decidió realizar como consecuencia de la denuncia telefónica que un familiar mío había decidido realizar». Vox, por su parte, subraya que, en sus primeras alegaciones, el concejal socialista manifestó que la llamada a la Policía Local se produjo «una vez abandonaron el restaurante en cuestión», mientras que en el último escrito sugiere que, ante la supuesta negativa del encargado del establecimiento a facilitarle la hoja de reclamaciones,“un familiar, por decisión espontánea y propia, quiso llamar a la Policía Local”, sin clarificar si estaba o no presente en el momento de dicha llamada. Varios testigos, sin embargo, aseguran que Cabrera permanecía aún en el restaurante cuando llegó la Policía.
Cabe recordar que el pasado 23 de enero, el líder de Vox Sevilla, Javier Cortés, solicitaba a los sevillanos ayuda vía crowdfunding para recabar los 1.600 euros necesarios para iniciar el proceso judicial. En apenas unas horas, se recolectó la totalidad del dinero que el Juzgado de Sevilla exige como fianza para juzgar a Juan Carlos Cabrera. Y es que los sevillanos quieren conocer la verdadera cara de quienes les representan en el Ayuntamiento.