Sucesos Ceuta

Juicio contra un policía de Ceuta por golpear a una aficionada de Marruecos tras llamarle «subnormal»

Policía Ceuta
Policía Local de Ceuta.
Borja Jiménez

La Fiscalía ha pedido, en el juicio contra dos policías locales acusados de golpear con su porra a tres aficionadas de Marruecos, que uno de ellos sea multado. El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta ha dejado este martes a primera hora de la tarde visto para sentencia el juicio, que se ha celebrado durante toda la mañana, por esta polémica desatada durante los festejos en los que participaron los ciudadanos marroquíes el 10 de diciembre en el centro de la ciudad autónoma tras la victoria del combinado alauí sobre Portugal.

La Fiscalía ha solicitado que uno de ellos, un subinspector de la Unidad de Intervención Rápida (UIR), sea condenado a pagar una multa de tres meses a razón de ocho euros diarios por «extralimitarse» en el uso de su defensa.

La golpeada por ese funcionario y otra mujer que también sufrió un ‘gomazo’ también han participado en la vista oral en calidad de denunciantes y, a su vez, denunciadas por los policías por un presunto delito leve de maltrato de obra por «zarandear», «insultar» y «acometer» a los intervinientes.

Los dos agentes acusados y otro que ha declarado como testigo han coincidido en que fueron comisionados a la plaza de la Constitución, en pleno centro de Ceuta, para «ordenar el tráfico» y que allí se encontraron a las 19.00 horas con una «masa» de unas 50 personas festejando la victoria de Marruecos que empezó a «increparlos» con «agresividad» al intervenir un bombo a una de ellas.

Según su versión, hicieron uso de sus defensas en primer lugar para «apartar a la muchedumbre» y evitar «males mayores». Una de las mujeres recibió un golpe en la espalda por el que ha reconocido que fue a «pedir explicaciones». Al no recibirlas ha asumido que llamó «subnormal» al oficial, pero ha negado, como su compañera, que «tocase» o «metiera mano» a los funcionarios, como han aseverado estos.

Los policías han declarado que volvieron a utilizar sus porras contra las dos mujeres (y la hija de una de ellas, menor de edad) cuando «las tres» impidieron que completasen la identificación de un hombre que grababa su intervención con un teléfono móvil. «Si no llegamos a usar las defensas nos hubieran comido», ha dicho el testigo.

Sus compañeros procesados han defendido que utilizaron sus gomas como último recurso, de forma «proporcional» y conforme a los protocolos, «como un barrido en zigzag para golpear en nalgas, muslos o musculatura».

Durante la vista se han proyectado los vídeos grabados por testigos presenciales difundidos en redes sociales y los de las cámaras personales que portaban dos de los agentes.

«Es fácil hacer una crítica, pero es difícil estar en ese momento y querían evitar un mal mayor», ha alegado el abogado de los policías, que en sus conclusiones finales ha pedido su absolución y que las mujeres sean condenadas a dos meses de multa a 15 euros diarios. «Si no protegemos a los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones mal le va a ir a esta ciudad», ha advertido.

«Los funcionarios deben saber responder a un insulto de una mujer de otra forma que no sea golpeando con sus defensas», ha condensado el letrado de las féminas, que han renunciado expresamente a cualquier tipo de indemnización y han asegurado buscar solamente «justicia» y «dignidad».

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