El confinamiento por el estado de alarma todavía durará, como mínimo, hasta el 26 de abril. El líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ya ha advertido que durante el mes de mayo las restricciones podrán ir relajándose pero España continuará sumergida en el estado de alarma. Un estado de alarma que bien podría ser un estado de excepción en cubierto. El estado de alarma, por sí mismo, no está habilitado para suspender derechos fundamentales.
Sin embargo el Gobierno social comunista ha aprovechado para vulnerar, en más de una ocasión, los derechos y libertades de los españoles. En mitad de esta crisis sanitaria. Empezando por el propio confinamiento y prohibiendo la libre circulación reconocida en el artículo 19 de la Constitución. Esta prohibición no se podría llevar acabo en un estado de alarma. Sí en un Estado de excepción
¿Pero por qué Sánchez ha suspendido la sesión de control al Gobierno? ¿Es que a caso controlar las acciones del Gobierno no se enmarca dentro de una actividad esencial?
Otro de los puntos que ponen en cuestión el estado de alarma es la aplicación impulsada por el Ejecutivo autodiagnosticarse si tiene sospechas de que ha contraído el Covid-19. Una aplicación que bajo la descarga voluntaria y que con pretexto de informar y dar consejos sobre la pandemia, roba datos a través de la geolocalización. Vulnera no solo derechos constitucionales también la ley de protección de datos. Y nunca podría aplicarse en un estado ni de alarme ni de excepción ni de sitio.