El pueblo más antiguo de España: más de mil años de historia y sólo 250 vecinos

Brañosera, situado en la comarca de Montaña Palentina, en la provincia de Palencia, es conocido como el pueblo más antiguo de España. Este encantador enclave no solo destaca por su antigüedad, sino también por su rica herencia cultural y tradiciones arraigadas que atraen a numerosos turistas. A lo largo de los años, Brañosera ha mantenido su esencia, convirtiéndose en un lugar de interés para aquellos que desean explorar las raíces históricas de la Península Ibérica.

Con una historia que se remonta al siglo IX, Brañosera ha sido un testigo silencioso de la evolución de la sociedad española. Su declaración como el primer municipio de España, gracias al fuero otorgado por el rey Alfonso II de Asturias en el año 824 d.C., lo posiciona como un punto clave en la historia local y nacional. Este fuero no solo permitió a sus habitantes autogestionarse, sino que también marcó el inicio de una comunidad que ha perdurado a lo largo de los siglos.

Brañosera, el pueblo más antiguo de España

La rica historia y tradiciones culturales de esta localidad la convierten en un destino fascinante.

Historia

Brañosera tiene sus orígenes en la época de los visigodos, aunque el primer documento que hace referencia a este pueblo data del año 824 d.C. En este documento se establece el fuero de Brañosera, un conjunto de derechos y privilegios otorgados a sus habitantes que marca el inicio de su historia como comunidad organizada.

Este fuero, otorgado por Alfonso II de Asturias, representó un hito en la historia de la localidad, consolidándola como el primer municipio de España. Gracias a este reconocimiento, los habitantes de Brañosera pudieron gestionar sus asuntos internos, promoviendo la justicia y la administración local.

Con el transcurrir de los siglos, Brañosera ha experimentado diversas etapas de desarrollo. Durante la Edad Media, el pueblo se benefició de su ubicación estratégica en las rutas comerciales, lo que favoreció su crecimiento económico. La agricultura y la ganadería se convirtieron en las principales actividades de la comunidad, lo que contribuyó al aumento de la población.

En el siglo XVI, la localidad alcanzó su mayor esplendor gracias a su su importancia económica y cultural. Sin embargo, a lo largo del tiempo, la emigración hacia las ciudades provocó una disminución en la población local, y actualmente tiene sólo 250 vecinos.

Lugares de interés

Brañosera alberga un rico patrimonio cultural que es testimonio de su larga y fascinante historia. Uno de los edificios más representativos es la iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XVI, que ejemplifica la arquitectura religiosa de la época. Este templo, con su magnífico retablo barroco y frescos decorativos, es un importante símbolo cultural de la localidad.

Además, el antiguo ayuntamiento, que ha conservado su estructura original, refleja la vida política y social del pueblo a lo largo de los años. La plaza mayor, con sus características casas de piedra y balcones de madera, sirve como punto de encuentro y es un reflejo de la arquitectura tradicional de la zona.

Brañosera está enclavada en un entorno natural privilegiado, rodeada de montañas, bosques y ríos que enriquecen su belleza paisajística. La Sierra de Híjar, situada al sur del municipio, ofrece diversas rutas de senderismo que invitan a explorar la flora y fauna de la región.

Estos paisajes naturales no sólo son un atractivo para los visitantes, sino que también fomentan el turismo rural, convirtiendo a Brañosera en un destino ideal para los amantes de la naturaleza.

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón, situado cerca del pueblo más antiguo de España, es otro de los tesoros naturales de la zona. Este parque destaca por sus impresionantes formaciones rocosas, acantilados y una biodiversidad rica que incluye especies como aves rapaces, ciervos y jabalíes. Las actividades al aire libre, como el senderismo, la escalada y la observación de aves, son muy populares.

Gastronomía

La gastronomía de Brañosera es un reflejo de su rica tradición culinaria, basada en productos locales y recetas con siglos de antigüedad. Entre los platos más representativos se encuentra el cocido montañés, una sabrosa sopa que combina carne, legumbres y verduras, así como empanadas y quesos artesanales que son parte esencial de la dieta local.

La carne de caza, como el ciervo y el jabalí, es otro componente fundamental de la gastronomía, preparada de diversas maneras en ocasiones especiales. Los productos frescos de la huerta, incluyendo hortalizas y legumbres, también son fundamentales en la cocina tradicional de la localidad.

Brañosera, a pesar de ser el pueblo más pequeño de España, representa un tesoro de historia y cultura. Su estatus como el pueblo más antiguo del país es un claro testimonio de su relevancia histórica y cultural. La combinación de tradiciones vivas, un entorno natural impresionante y un sentido comunitario sólido convierten a esta localidad en un destino fascinante para una escapada de fin de semana en cualquier época del año