Éste es el pueblo medieval más bonito de Madrid: su plaza parece sacada de una película

Chinchón, un pintoresco pueblo medieval situado en la comarca de las Vegas, a menos de una hora de Madrid, ha cautivado a turistas y cineastas, convirtiéndose en un lugar de interés para quienes buscan historia, belleza y cultura a partes iguales. Entre sus atractivos, destacan sus iglesias, su castillo, sus museos y una plaza que enamora a todos los que la conocen. La Plaza Mayor es un punto emblemático, famosa por sus porticados castellanos y sus característicos balcones verdes. Es un lugar perfecto para empaparse del ambiente local. Desde allí, se puede acceder a la Torre del Reloj, parte de una antigua iglesia parroquial del siglo XV, la cual fue restaurada en el siglo XIX tras la Guerra de Independencia.

No se puede dejar de visitar el Castillo de los Condes, una fortaleza renacentista del siglo XV que ofrece una vista panorámica del pueblo. Chinchón ha dejado una huella en el mundo del cine, especialmente con la presencia de Orson Welles, quien rodó varias de sus películas aquí. Su encanto ha sido reconocido recientemente por el director Wes Anderson, quien eligió el pueblo para rodar «Asteroid City», consolidando su estatus como un destino de renombre. Con 5.240 habitantes, Chinchón combina historia, arquitectura y un ambiente acogedor.

Chinchón, el pueblo medieval con más encanto de Madrid

Chinchón destaca por su rica historia y su singularidad, a pesar de su proximidad a la capital. Su paisaje, con casas dispuestas en cerros y una Plaza Mayor que cautiva, cuenta con un patrimonio que data desde la Prehistoria, con vestigios como la famosa cueva de la Mora y restos íberos en el Cerro del Salitral. Durante la dominación romana, el pueblo se desarrolló como un importante núcleo agrícola.

A partir del siglo XV, Chinchón se convirtió en un Señorío, otorgado a los Marqueses de Moya por los Reyes Católicos. Este periodo vio visitas reales, incluyendo a Juana y Felipe el Hermoso en 1502. En 1520, Fernando de Cabrera fue nombrado Conde por Carlos V, elevando así su estatus. La condesa Francisca Enríquez de Rivera, conocida por sus aportes en medicina, fue clave en la difusión de la quina, llamada «Chinchona».

Durante la Guerra de Sucesión, Chinchón mostró lealtad a Felipe V, aunque sufrió saqueos. En 1808, durante la Guerra de Independencia, el pueblo fue asediado por tropas francesas, resultando en numerosas muertes. Desde el siglo XIX, Chinchón ha prosperado de manera significativa, convirtiéndose en un destino turístico popular, y en 1974 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico, consolidando su atractivo a nivel nacional e internacional.

Lugares de interés

La Plaza Mayor, con su forma irregular, está rodeada de edificios históricos que cuentan con balcones de madera y soportales, donde se celebran ferias y mercadillos. En el corazón de la plaza se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XV. Esta iglesia, con una mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco, ofrece una fachada impresionante y un interior donde resalta un magnífico retablo que alberga una valiosa colección de arte religioso.

A poca distancia, el Castillo de los Condes, una fortaleza del siglo XV, ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del pueblo y sus alrededores. Aunque ha sufrido el desgaste del tiempo, sus ruinas evocan un pasado fascinante, y su historia, que incluye su uso como fábrica de licores, añade un toque de misterio.

Otro lugar destacado es el Monasterio de San Agustín, que actualmente es un Parador de Turismo. Este convento del siglo XVII destaca por su hermosa arquitectura y su tranquilo claustro, donde los visitantes pueden disfrutar de una estancia relajante mientras aprecian las obras de arte que adornan el interior.

La Torre del Reloj, que forma parte de la antigua iglesia parroquial, es otro de los símbolos del pueblo. Su diseño único y su historia hacen que sea un lugar ideal para hacer fotografías y disfrutar de vistas únicas de la Plaza Mayor.

También es interesante conocer la Cueva de la Mora, un sitio arqueológico que ofrece un vistazo a la prehistoria de la región, con impresionantes formaciones naturales que añaden belleza al recorrido.

La gastronomía de Chinchón es igualmente impresionante. Famoso por su anís, los visitantes pueden degustar este licor en las bodegas locales y disfrutar de platos tradicionales como cordero asado y migas en los restaurantes del pueblo.

Además, pasear por las calles empedradas de Chinchón permite disfrutar de su arquitectura popular, con coloridas casas que adornan el paisaje. Durante todo el año, el pueblo celebra diversas festividades que atraen a turistas, como la Semana Santa y las fiestas patronales.

Finalmente, el entorno natural que rodea Chinchón es ideal para actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, proporcionando un respiro del bullicio de la ciudad y una conexión con la belleza del paisaje.

En resumen, este pueblo medieval de Madrid es un destino perfecto para aquellos que buscan un viaje lleno de historia, cultura y naturaleza.