¿Cómo funciona el algoritmo de Netflix? Así se crean las recomendaciones de la plataforma
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Las plataformas de streaming han supuesto una revolución y de paso, un profundo cambio de paradigma en la forma en la que tenemos de consumir los productos audiovisuales. Porque nunca antes en la historia de la industria, los estudios habían tenido en sus manos, informes tan clarividentes sobre las preferencias de los espectadores. Pues gracias a sus aplicaciones, las grande majors no sólo conocen cuáles son los filmes más vistos, sino que además saben en qué puntos se abandona el visionado de una producción, cuánta gente la ve de nuevo o quienes ven dichos largometrajes en varias tandas, como si tratase de una especie de serie. El streaming recopila esto y a partir de ahí, está creando un contenido que se adecue a esas necesidades, pero también se playa en sistemas informáticos para sugerir ciertas historias y descartar otras. No obstante, no podemos hablar de este tema sin remitirnos al mayor ejemplo de liderazgo en el consumo fílmico y seriéfilo online de nuestros tiempos. Sí, a continuación vamos a intentar explicar cómo funciona el algoritmo de Netflix.
Cuando se habla del algoritmo de Netflix en cualquier ámbito, todo parece quedar ensombrecido por una fórmula que parece un tanto opaca. Como si la acumulación y procesamiento de datos que lleva a cabo la “gran N roja” fuese una especie de fórmula de la Coca-Cola. Pero esto es algo que el propio estudio californiano cuenta en cierta medida dentro de su Centro de Ayuda. Con un mercado tan competitivo, cada vez son más las diferentes marcas que intentan desarrollar técnicas para lograr contenidos más atractivos que lleven a que los espectadores escojan sus respectivas plataformas por encima de otras. Vaya, una cuestión de base de datos, conocimientos y de descodificación del gusto de los públicos objetivo para ser la opción elegida en una parrilla de compañías que en la última década han pasado de ser algo casi residual a faltarnos, dedos en las manos para contar el número de diferentes opciones que actualmente, se encuentran al alcance de los consumidores. Ahora bien, ¿cómo trabaja el algoritmo de Netflix para después de todo esto, seguir siendo el líder que marca el camino en lo que a la creación de contenidos se refiere?
El algoritmo de Netflix
Por supuesto, el algoritmo de Netflix tienen en cuenta diversos factores y no una única máxima que determine lo que aparece y lo que no en la portada de nuestro perfil. El sistema atiende a las preferencias de cada usuario y las del resto de suscriptores del terminal que cuentan con gustos parecidos. Así, cada perfil de una cuenta crea unas preferencias particulares y por eso, las sugerencias a cada uno de ellos puede variar exponencialmente.
Estos criterios vienen marcados por diferentes baremos y el primero de ellos es el del historial de visualización. Con su algoritmo, Netflix calcula la probabilidad de que a un espectador le guste una historia en concreto teniendo en cuenta esto o cómo ha calificado él u otros usuario con los mismos gustos estas historias. Aquí es donde después, esta información se engloba desde lo concreto, hasta las cuestiones más temáticas y técnicas de una producción, como son el género, los actores, año de estreno, director, premios, etc.
Más allá de todo esto, la empresa dirigida por Ted Sarandos igualmente tiene en cuenta a qué hora se visualizan las cintas y series y el idioma de preferencia que los diferentes perfiles de una cuenta utilizan para atender una historia. La propia Netflix deja muy claro que su algoritmo de recomendaciones no incluye información de carácter personal y que por tanto, no establece sus prescripciones de contenido a través de datos como el sexo o la edad.
Todo se inicia creando la cuenta
Todo este efecto dominó de datos y sugerencias comienza desde el propio inicio de nuestra cuenta. Al crear un usuario, la plataforma pide que se seleccionen algunos títulos que nos gusten y tras ello, comienza unas sugerencias actualizadas a diario que van atinando cada vez de forma más precisa las recomendaciones del algoritmo. Por consiguiente, las narrativas con las que se establezca un contacto más reciente serán aquellas que influyan más en las recomendaciones actualizadas. A dicha serie de inputs se añade la posibilidad de valorar las diferentes películas, series y documentales en «Me gusta», «Me encanta» o en «No es para mí».
El conjunto de particularidades del algoritmo de Netflix es el que de alguna forma ha marcado la tendencia actual de una corporación que ya no apuesta de manera tan visceral por las grandes superproducciones y si en cambio, por aquellos proyectos pequeños que responden a un tipo de contenidos que en su inmensa mayoría, casi se pueden seguir sin prestar demasiada atención.