Samsung presenta el procesador Exynos 8895 que llevará el Galaxy S8

Hace unos días, Samsung dejó caer que estaba a punto de presentar su nueva serie de procesadores Exynos 9, que se estrenará en el próximo súper teléfono Galaxy S8. En un principio pensábamos que esos significaba que el nuevo procesador que llevarían los buque insignia no sería el rumoreado Exynos 8895, derivado del 8890 que lleva el Galaxy S7 sino un nuevo modelo cuya numeración empezaría por nueve. Pues bien, hoy Samsung ya ha desvelado oficialmente la nueva serie Exynos 9, en la que el modelo más nuevo y potente será efectivamente el Exynos 8895 que verá la luz en el Galaxy S8 que podría desvelarse ya en la feria Mobile World Congress 2017. A pesar de que el cambio de numeración es menor de lo que se esperaba, el chipset es una nueva generación que usa el proceso más avanzado de fabricación de 10 nanómetros con el que también se están fabricando los Qualcomm Snapdragon 835. Según Samsung, el nuevo procesador que llevará el Galaxy S8 es hasta un 27 por ciento más potente con un consumo de energía hasta un 40 por ciento inferior, lo que significa que su nuevo buque insignia puede batir algunos récords de rendimiento y autonomía para desbancar por fin al poderoso iPhone 7 de Apple.

El Exynos 8895 cuenta con ocho núcleos, cuatro de los cuales son núcleos diseñados por la propia Samsung que se suman a cuatro núcleos ARM Cortex-A53 y, de momento, no se han desvelado las velocidades de reloj (hace tiempo se hablaba de un modo “bestia” que llevará el Galaxy S8, pero no se ha explicado ninguna prestación de tipo “turbo” o similar que aluda a esta función).

El sistema gráfico o GPU es el Mali-G71 y permite resoluciones de pantalla WQUXGA (3.840 x 2.400 píxeles) o incluso 4K UHD (4.096 x 2.160 píxeles). Además, el procesador gráfico permite grabar y reproducir vídeo 4K a una frecuencia de 120 fotogramas, algo nunca visto en un smartphone y que puede ser clave para aplicaciones de realidad virtual. Aunque no se espera que el Galaxy S8 tenga pantalla 4K sino que mantenga la resolución QHD, la mayor frecuencia de refresco es una gran ventaja para usar el terminal como gafas VR y la grabación 4K a 120 fps pondría al móvil de Samsung por delante de todo el resto de competidores. Por último, el procesador soporta cámaras de 28 MP tanto en la frontal como en la trasera y con doble sensor en ambas.

Exynos 8895: un nuevo módem a velocidad 5G y más seguridad

Otro de los elementos que destaca Samsung del nuevo chipset es que integra un módem LTE (el elemento que proporciona las conexiones de datos Wi-Fi y 4G) que permite una agregación de hasta 5 operadores (una prestación conocida como carrier aggregation) que puede sumar la velocidad de varias conexiones 4G para alcanzar velocidades de hasta 1Gbps y cargas (subidas) de datos de hasta 150Mbps, algo que puede ser muy importante en lugares donde se están desplegando velocidades 4G cercanas a este gigabit, como es el caso de Madrid o Barcelona.

Por último, Samsung señala que el chipset cuenta con un procesador especializado en seguridad que manejará sensores como el escáner de iris o el lector de huella dactilar y que probablemente lleve a cabo otras funciones como la encriptación por hardware o el almacenamiento seguro de los datos de estos sensores biométricos (algo similar a lo que hacen el coprocesador “M” y el elemento seguro de los iPhone de Apple).

El fabricante afirma que el Exynos 9 Series 8895 ya se está fabricando en volumen y como decíamos se espera que se estrene de momento sólo en el Galaxy S8 en su versión europea e internacional (en EEUU llevará el Snapdragon 835). De momento tampoco se conoce si habrá otros modelos de gama más asequible en la serie, aunque es probable que no lleguen hasta dentro de unos meses ya que por ahora la fabricación se concentrará en este súper procesador para los teléfonos de gama más alta.