Sarro del nadador: ¿cómo afecta el cloro en la salud bucodental?
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El verano va pasando y con la llegada del otoño se regresa poco a poco a los deportes en recintos cerrados. Uno de ellos, la natación, ha incrementado de manera notable el número de sus seguidores, al aportar muchos beneficios a nivel físico y mental. Sin embargo, y sobre todo para aquellos que lo practican de forma diaria y durante períodos largos de tiempo -al menos durante 6 horas a la semana- conviene saber como proteger la salud bucodental como es el caso del sarro del nadador.
El Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española, ha publicado el Libro Blanco sobre Saliva y Salud Oral, donde se aborda temas concernientes a la saliva, que es un fluido ligeramente ácido con un pH de entre 6 y 7, mientras que el de las piscinas tratadas con cloro, puede oscilar entre 7,2 y 7,6. Este nivel ligeramente superior al de nuestra saliva, favorece a un mayor depósito de sarro en los dientes, por lo que debemos cuidar específicamente nuestra boca por esta exposición.
En principio, cambiará la coloración, con un tono marrón – amarillento, y si no es eliminado, puede dar lugar a enfermedades periodontales, tales como gingivitis o periodontitis.
Este sarro, a diferencia del sarro clásico, está formado principalmente por: fosfato cálcico, carbonato cálcico y fosfato de magnesio, es más rico en componentes orgánicos y su formación está relacionado con la intensidad del ritmo de entrenamiento y otra serie de parámetros cómo son:
- El Ph de la saliva, que lo normal es que se encuentre entre un 5,75-6,75, situándose un Ph crítico por debajo de 4,5-5.
- El efecto tampón de la saliva, que se define como el sistema fisiológico que impide cambios en la concentración de otra sustancia química y tiende a mantener las constantes, si se toman referencias antes y después del entrenamiento y el poder tampón se encuentra elevado, es constatable una menor variación del Ph salival.
- Flujo salival, hay un aumento mayor entre los deportistas con sarro del nadador y aún más evidente después del ejercicio.
- Boca seca, aunque este ejercicio se practique en medio acuático, el nivel de exigencia y esfuerzos son muy altos, y esto hace que la sensación de boca seca después de realizar el ejercicio sea similar al de cualquier otra disciplina deportiva.
Los más pequeños y el sarro
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Australia ha concluido que los niños que nadan a nivel competitivo tienen seis veces más probabilidades de sufrir manchas dentales y sarro. Esta investigación analizó, a través de un cuestionario, a un centenar de niños nadadores con edades comprendidas entre los cinco y los diecisiete años. El estudio incluía preguntas sobre la higiene bucal, la frecuencia de los entrenamientos de natación y sobre factores externos como la dieta. Posteriormente, se tomaron fotos frontales intraorales de los dientes caninos e incisivos para que tres evaluadores independientes determinaran un Índice Global de Manchas.
En comparación con un grupo de control de no nadadores de la misma edad, las manchas eran significativamente mayores en los nadadores. En concreto, el dato arrojado por el estudio es de un 82,2% frente a un 44%. Los resultados mostraron que un mayor tiempo acumulado de natación se asociaba a una mayor intensidad de las manchas y que estas no estaban relacionadas con la higiene bucal ni con factores como la dieta.
Recomendaciones
El especialista en odontología, el Dr. Fernando Loscos recomienda a los nadadores profesionales acudir al dentista y realizar tratamientos como: ultrasonidos, curetas, aeropulidores e incluso tratar la periodontitis si fuese necesario.
También es importante establecer protocolos de mantenimiento bianuales (cada 6 meses) para comprobar y evaluar el ph de alcalinidad. El Dr. Fernando Loscos ha añadido que, sin lugar a dudas, y teniendo en cuenta que no podrá reducir las horas de piscina, se debería realizar una estricta y adecuada higiene bucodental diaria y seguir las instrucciones que le haya recomendado su dentista.
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