Poner punto final al dolor de ciática sin cirugía a través de un tratamiento de ozonoterapia
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¿Es posible poner punto final a un dolor de ciática sin necesidad de pasar por el quirófano? Es posible, incluso si hay un diagnóstico de hernia discal. De hecho, el 90% de los pacientes con ciática hay presente tienen una patología de disco lumbar1. Operar la zona de la espalda siempre es delicado, por ello, los especialistas y los pacientes siempre optan por someterse a tratamientos de vanguardia y pioneros que les ayude al llevar el dolor, crónico y permanente en muchas ocasiones, y dejar la cirugía como una última opción.
Debemos tener en cuenta, además, que el dolor lumbar es uno de los problemas más comunes de la población. De hecho, y que dos de cada cinco pacientes con lumbalgia tienen dolor ciático asociado; y de ellos, 9 de cada 10 tienen una hernia discal, una fisura o una protrusión de disco.
«la ciática se trata de un dolor continuo que provoca muchas molestias y dificultad en la calidad de vida del paciente porque, aunque dos de cada tres pacientes con clínica de ciática mejoran de forma espontánea, ya que la evolución natural es que el dolor de la fase aguda remita en seis a doce semanas; muchos pacientes no pueden volver a su vida cotidiana en ese tiempo, además de no ser aconsejable demorar el inicio de la rehabilitación», explica el Dr. Ignacio Marín, corresponsable de Anestesiología y de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Málaga.
En este sentido, prosigue, «los tratamientos percutáneos de los anestesistas de la unidad del dolor pueden ayudar a conseguir evitar la cirugía, reducir el tiempo de recuperación y la necesidad de tomar medicación, mejorando en gran medida la sintomatología y permitiendo la vuelta a la rutina de los pacientes.
Nueve de cada diez pacientes con dolencias de ciática tienen, además, lesiones en los discos intervertebrales de la espalda. Por ello, el diagnóstico más temido por los pacientes es que aparezca una hernia discal al hacerse una resonancia.
De hecho, y según los especialistas, el gran problema de la hernia discal es que aproximadamente en cuatro de cada diez ocasiones reaparece el dolor, pudiendo incluso cronificar durante más de un año en dos de cada diez pacientes.
Teniendo en cuenta la alta incidencia y la repercusión de este problema, desde la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Málaga han impulsado un nuevo tratamiento percutáneo de discolisis con ozono para el manejo del dolor de ciática y hernia que ayuda, entre otros aspectos, a evitar la necesidad de cirugía y de medicación en cuatro de cada cinco pacientes diagnosticados de hernia discal.
Muchos de esos pacientes acababan operándose por desesperación sin tener una clara compresión nerviosa, lo que produjo malos resultados en este tipo de cirugía. Sin embargo, ahora los cirujanos son mucho más restrictivos, ya que indican que la cirugía debe darse sólo cuando hay una perdida motora de la pierna a causa de una hernia voluminosa o complicada.
¿Se puede tener ciática sin que exista compresión a causa de una hernia?
Los episodios de dolor de espalda y ciática están vinculados a factores que no están estrictamente conectados con la compresión mecánica de la raíz nerviosa, sino que están causados por una reacción inflamatoria e isquémica. Esto explica los pobres resultados de la cirugía en algunos pacientes, en los que pese a corregir la compresión de la raíz puede persistir o aumentar el dolor a causa de la inflamación.
Otro ejemplo sería cómo esta reacción inflamatoria puede aparecer de forma espontánea por la rotura del disco intervertebral y la exposición del núcleo del disco más allá de la barrera natural del anillo fibroso, aun sin que exista una compresión nerviosa franca.
Este es el motivo por el cual los antinflamatorios son eficaces en la fase aguda. No obstante, por los efectos secundarios que tienen, no se pueden recetar durante periodos prolongados. Es más, hay pacientes que no toleran este tipo de medicación por la hipertensión y también la deben evitar pacientes con afectación renal o factores de riesgo cardiovascular.
Tratamiento de discolisis con ozono
Existen alternativas más eficaces que los antinflamatorios para el dolor secundario a la hernia discal. A las herramientas disponibles hasta ahora en la Unidad del Dolor (bloqueos epidurales, radiofrecuencia…), se ha incorporado un nuevo tratamiento denominado discolisis con ozono.
El ozono es un gas medicinal que se lleva utilizando durante muchos años en varias patologías. Sobre ello, el Dr. Carlos Morales, responsable de la nueva línea de tratamientos con ozono, explica que «el ozono interrumpe la cascada inflamatoria y reduce los niveles de citoquinas proinflamatorias. Al aplicarse localmente produce una hiperoxigenación de la zona y un mayor aporte de oxígeno a nivel sistémico. El ozono también promueve la actividad fibroblástica y la síntesis de colágeno, por lo que favorece los procesos de reparación».
Pero, además, añade, «está demostrado que cuando se aplica de forma directa sobre el disco intervertebral disminuye el tamaño de la hernia al descomponer los componentes acuosos del núcleo pulposo, lo que reduce la presión del disco y de la raíz nerviosa».
Tasas de éxito entre el 75% y el 80%
Según los estudios de metaanálisis, las tasas de éxito en los oscilan entre el 75% y el 80% para la hernia de disco, el 60-70% para las hernias de discos múltiples. En el 80% de los pacientes los resultados se mantuvieron a los 2 años, y en el 70% se mantuvieron de cinco a diez años.
El Dr. Morales afirma, además, que «hemos observado que la administración intradiscal de ozono tiene una efectividad muy alta, lo que concuerda con los estudios publicados. Este tratamiento no solo permite controlar el dolor y la inflamación, sino que también disminuye el volumen de la hernia discal».
Hoy en día, solo el 20% de los pacientes diagnosticados de hernia discal necesitan cirugía. «Además, preferimos optar por este tipo de tratamientos antes que por la prescripción de morfina y sedantes a los pacientes», apunta.
Sin efectos adversos
La ozonoterapia para la hernia de disco lumbar es un procedimiento con efectos adversos muy bajos o nulos. La tasa general de complicaciones se estima en menos de 0.1% y en su mayoría son leves (dolor transitorio). En la mayor serie de casos publicada (2900 pacientes) ningún paciente sufrió complicaciones neurológicas o infecciosas tempranas ni tardías.
Existen muy pocas contraindicaciones para el empleo de ozonoterapia, como serían los trastornos graves de la coagulación o haber sufrido un infarto recientemente. Otra contraindicación excepcional es el fabismo, un de déficit genético de la encima G6PD.
Por todo esto, en la Unidad del Dolor Hospital Quirónsalud Málaga sugieren que la discolisis con ozono sea el tratamiento de primera elección para pacientes que debutan con una la hernia discal sintomática, antes de recurrir a la cirugía o cuando la cirugía no es viable.
Por último, el responsable de los nuevos tratamientos con ozono se muestra seguro de que «esta nueva técnica acelera el tiempo de recuperación en casos de lesión discal, pasando de ser de meses a pocos días. Al tratar directamente la causa del dolor y reducir el volumen de la lesión a largo plazo, ayuda a evitar la necesidad de someterse a una intervención quirúrgica de espalda, con los riesgos que este tipo de cirugía conlleva».
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