Gripe

Los expertos avisan del peligro de la variante K de la gripe y da miedo: «La peor de los últimos 15 años»

La gripe es un virus RNA que muta con facilidad

Los síntomas asociados a la variante K coinciden en gran medida con los del H3N2 clásico

¿Cuáles son los síntomas de la variante K de la gripe?

Los expertos avisan del peligro de la variante K de la gripe y da miedo:

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

En los últimos años, la atención pública hacia las variantes víricas de la gripe ha aumentado y, con ello, han surgido dudas sobre cómo se nombran, cómo se clasifican y qué significa que aparezca una supuesta nueva variante. En este contexto ha empezado a circular el término variante K de la gripe, una denominación que muchas personas han encontrado en redes sociales o conversaciones informales, pero cuyo significado requiere precisión para evitar confusiones.

Aunque el concepto parece sugerir la aparición de un nuevo tipo de virus gripal, es fundamental diferenciar entre los nombres oficiales, los apodos coloquiales y la información avalada por instituciones científicas. En el ámbito epidemiológico, los virus de la gripe se clasifican mediante nomenclaturas muy específicas, que combinan datos de linaje, subtipo y año de detección. Las instituciones que regulan esta nomenclatura —principalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC)— no reconocen ninguna variante K. Por lo tanto, el término no forma parte de los listados oficiales ni aparece en los informes anuales sobre vigilancia de la gripe. Lo que sí existe es un seguimiento constante de mutaciones que pueden influir en la transmisión, la gravedad o la respuesta inmunitaria.

El peligro de la variante K de la gripe

Por ello, aunque el concepto variante K no sea oficial, resulta útil explicar cómo funciona la clasificación de variantes gripales, por qué aparecen nombres no oficiales y cómo interpretar la información sanitaria con rigor en un contexto en el que la difusión de rumores es habitual.

Cuando se menciona una variante de la gripe, generalmente se alude a una mutación o combinación de mutaciones en el virus que puede alterar ciertos aspectos de su comportamiento.

La gripe es un virus RNA que muta con facilidad, por lo que cada temporada se detectan nuevas formas del mismo subtipo. Sin embargo, no todas esas mutaciones son relevantes para la salud pública, y no todas reciben un nombre propio. La OMS únicamente asigna designaciones específicas a aquellas variantes que muestran diferencias significativas en su comportamiento epidemiológico.

Los expertos en vigilancia epidemiológica insisten en que los nombres no oficiales pueden generar confusión y contribuir a la desinformación. La OMS recuerda en sus informes que la comunicación sobre variantes debe basarse únicamente en definiciones científicas validadas. Asimismo, el ECDC subraya que el seguimiento de la gripe se organiza mediante plataformas de vigilancia que reportan datos semanales y que cualquier novedad significativa se publica de manera transparente. Por ello, si surgiera una variante relevante, se anunciaría a través de canales institucionales y con una nomenclatura precisa, nunca mediante una letra aislada.

Los principales síntomas de la variante K de la gripe

Los síntomas asociados a la variante K coinciden en gran medida con los del H3N2 clásico, aunque especialistas de Hospitales CARE describen que algunos pacientes pueden experimentar una tos particularmente persistente que llega a durar hasta tres semanas.

«Entre los signos más frecuentes se encuentran la fiebre alta, que suele superar los 38 °C, la tos seca, dolor de garganta, dolores musculares generalizados, escalofríos y sudoración», mencionan. Asimismo, aparecen fatiga intensa, congestión nasal, cefaleas y debilidad marcada, síntomas que pueden extenderse más allá del cuadro febril inicial.

Tratamiento de la variante K de la gripe

El tratamiento para minimizar la variante K de la gripe requiere una combinación de antivirales y medidas de cuidado domiciliario. En este sentido, recomiendan los antivirales como oseltamivir, zanamivir, peramivir o baloxavir marboxil, los cuales funcionan mejor cuando se administran dentro de las primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas.

«Para aquellas afecciones no complicadas se recomiendan reposo adecuado, hidratación constante mediante agua o sopas y el uso responsable de analgésicos y antipiréticos de venta libre», asegura Shalika Katugaha, directora del Sistema de Enfermedades Infecciosas e integrante del servicio de atención médica Baptist Health.

«En el caso de la variante K, hay un aumento de casos con síntomas intensos y complicaciones más frecuentes en personas mayores y niños pequeños», advierte la experta.

Cómo se vigilan las mutaciones gripales cada temporada

La vigilancia internacional de la gripe es uno de los programas sanitarios globales más consolidados. Cada año se analizan miles de muestras para identificar mutaciones que puedan influir en la efectividad de las vacunas. Este proceso forma parte del Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (GISRS), coordinado por la OMS, que colabora con laboratorios y centros de referencia de más de 110 países. Gracias a este sistema se detectan tempranamente variaciones genéticas que pueden modificar la transmisibilidad del virus o su comportamiento clínico.

El ECDC complementa este trabajo con informes epidemiológicos de ámbito europeo que recogen datos de gripe estacional, brotes locales y evolución de los linajes dominantes.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias