Los deportistas de la Villa Olímpica denuncian que se han «encontrado gusanos en el pescado»

La Alimentación de los Deportistas en la Villa Olímpica de París está dejando mucho de desear. Es un aspecto fundamental para el rendimiento de los atletas, por lo que su contenido nutricional debe ser preparado siguiendo patrones concretos.  También puede ofrecer una experiencia gastronómica que no sólo cubre las necesidades nutricionales, sino que celebra la diversidad cultural de los participantes. Así, exploramos cómo se gestionan las comidas en la Villa Olímpica, los tipos de alimentos disponibles y las denuncias de algunos deportistas que se han quejado de encontrar «gusanos en el pescado».

Así, tras las quejas de algunas delegaciones como Reino Unido, que ha contratado a diversos cocineros para mantener una adecuada nutrición de sus atletas, ninguno había llegado tan lejos como el nadador Adam Peaty, tricampeón olímpico y ocho veces campeón mundial. «Me gusta el pescado, pero algunas personas están encontrando gusanos en él. Eso simplemente no es aceptable», comentó el nadador británico.

Peaty afirma que el problema con la comida en el restaurante de la Villa Olímpica está relacionado con el objetivo de sostenibilidad que se propuso el Comité Organizador de París 2024. Con la intención de reducir la huella de carbono, en el restaurante principal se ofrecen menos proteínas de origen animal.

Como parte del anuncio de sostenibilidad, los organizadores han propuesto que el 60% de todas las comidas servidas sean sin carne y un tercio a base de plantas. «A los deportistas se les ha impuesto la idea de la sostenibilidad», añadió. «Yo quiero carne, necesito carne para rendir y eso es lo que como en casa, así que ¿por qué voy a cambiar?».

«En Tokio, la comida fue excelente, en Río también fue increíble. Pero esta vez… no había suficientes opciones de proteínas, había largas filas, y se debía esperar 30 minutos para la comida porque no hay un sistema de colas adecuado», ha insistido el nadador.

Necesidades nutritivas

Calidad de los alimentos: los atletas han mencionado que la comida no cumplía con los estándares necesarios para su dieta específica, lo cual es crítico para su rendimiento.

Variedad y oferta limitada: con frecuencia, los deportistas requieren una variedad de opciones alimenticias para satisfacer sus necesidades nutricionales y restricciones dietéticas. Las quejas han surgido porque la variedad es insuficiente.

Acceso a alimentos: las largas filas o tiempos de espera para acceder a los comedores, así como la falta de disponibilidad de alimentos en ciertos horarios, también han sido temas de queja.

Consideraciones culturales y dietéticas: Dada la diversidad cultural y de preferencias alimenticias de los participantes, algunas delegaciones han encontrado que la oferta alimenticia no siempre refleja sus necesidades y preferencias.

Problemas de seguridad alimentaria: dadas las quejas sobre la alimentación de estos JJOO, una preocupación importante para la salud de los atletas son las posibles intoxicaciones.

Diversidad nutricional

En cuanto a la diversidad cultural y nutricional, uno de los aspectos más destacados de esta alimentación ha sido la variedad de opciones culinarias disponibles. Con atletas provenientes de más de 200 países, es crucial que las ofertas gastronómicas sean inclusivas y representen una amplia gama de culturas y tradiciones alimenticias. Para lograr esto, los organizadores han colaborado con chefs de renombre internacional y expertos en nutrición deportiva para crear menús que incluyen:

Cocina internacional: Platos que representan diferentes partes del mundo, desde sushi japonés hasta pasta italiana, pasando por curry indio y tacos mexicanos. Esto no solo permite a los atletas disfrutar de sabores familiares, sino también explorar nuevas cocinas.

Opciones especializadas: Dietas vegetarianas, veganas, halal, kosher y sin gluten son cuidadosamente atendidas. La personalización de las comidas es crucial para satisfacer las necesidades dietéticas específicas y las preferencias religiosas o culturales.

Comida local francesa: No podía faltar una muestra de la rica gastronomía francesa. Los atletas pueden degustar platos tradicionales como coq au vin, ratatouille, y una variedad de quesos y panes artesanales.

Energía y recuperación

La alimentación en la Villa Olímpica no es sólo un viaje culinario, sino también una herramienta esencial para el rendimiento deportivo. Los menús están diseñados para proporcionar la energía necesaria antes de las competiciones y facilitar la recuperación posterior. Los nutricionistas deportivos trabajan en estrecha colaboración con los chefs para asegurar que cada comida esté equilibrada en macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales).

Carbohidratos Complejos: Importantes para proporcionar energía sostenida. Los atletas tienen acceso a una variedad de fuentes como arroz integral, pasta, batatas y legumbres.

Proteínas de Alta Calidad: Cruciales para la reparación muscular y la recuperación. Las opciones incluyen pollo, pescado, tofu, y proteínas de origen vegetal.

Grasas Saludables: Avocados, frutos secos y aceites de oliva son parte del menú para asegurar la ingesta de grasas esenciales.

Hidratación y Snacks: Además de las comidas principales, hay una variedad de bebidas y snacks disponibles, incluyendo smoothies, barras de granola, frutas frescas y yogur, para asegurar que los atletas se mantengan hidratados y energizados entre entrenamientos y competiciones.

Logística y Sostenibilidad

La logística de alimentar a miles de atletas y personal en la Villa Olímpica es una tarea monumental. La planificación y ejecución se llevan a cabo con un fuerte enfoque en la sostenibilidad. Los organizadores han implementado medidas para minimizar el desperdicio de alimentos y utilizar envases reciclables. Además, se priorizan los ingredientes de origen local y de temporada para apoyar a los productores locales y reducir la huella de carbono.