Vieiras a la parmesana, receta sencilla

Las vieiras a la parmesana son un delicioso aperitivo conocido en Perú como “conchitas a la parmesana”, aunque también son usuales en otros países latinoamericanos. Se sirven como entrante para un picoteo y se presentan en sus conchas, bien limpias y libres de arena. Este molusco tiene un sabor exquisito y cualquier preparación que se haga con ellas como ingrediente destacará.

Hay que sacar las vieiras de las conchas y limpiar estas muy bien (por dentro y por fuera) para poder servirlas con ellas. Esta receta es muy rápida y, cuando se tiene poco tiempo, es una alternativa perfecta para ofrecer un aperitivo de gran sabor y vistosidad, al mejor estilo de la nouveau cuisine.

Los beneficios nutricionales

Las vieras son bivalvos con un importante aporte proteico (19 gramos por cada 100 gramos de vieiras), además de ácidos grasos omega-3; prácticamente no tiene hidratos de carbono ni grasas de otro tipo, lo cual las convierte en un alimento ideal para deportistas y para quienes quieren bajar de peso. Por otra parte, tienen un alto contenido en vitaminas del grupo B (especialmente B12 y niacina) que ayuda a regular el metabolismo.

Ingredientes:

Cómo preparar vieiras a la parmesana:

1. Precalentar el horno a 180° C.
2. Sacar las vieiras y picarlas en trozos de 1 cm, más o menos.
3. En un bol mezclar las vieiras con el zumo de limón, la salsa inglesa (1 cucharada), el perejil, sal y pimienta negra recién molida.
4. En una bandeja de horno forrada con papel de horno colocar las conchas de las vieiras.
5. Rellenar cada una con la mezcla de vieiras troceadas.
6. Cortar la mantequilla en 24 daditos y colocarlos sobre las vieiras.
7. Poner una cantidad generosa de queso parmesano rallado sobre cada una de las vieiras.
8. Meter al horno y cocinar a 200° C durante 5 minutos. Es muy importante no pasarse en el tiempo de la cocción, porque la textura de la carne de la vieira quedaría muy gomosa.
9. Servir inmediatamente.

Prepara estas vieiras a la parmesana, resultan espectaculares y sorprenderás a todos con un entrante sencillísimo y muy rico. También puedes hacerlas el día anterior (sin hornear), guardarlas en la nevera y luego hornearlas justo antes de servirlas. Así ahorras aún más tiempo y la receta no perderá absolutamente nada de su frescura. Lúcete con una presentación digna del mejor restaurante. Como ves, es muy fácil de hacer y en apenas 15 minutos lo tendrás listo.