Pasta al ajillo: receta fácil

La pasta al ajillo se prepara con rapidez y pocos ingredientes. Este es el tipo de receta al que las personas apelan cuando deben hacer un almuerzo de forma apresurada. Su salsa es la resultante de mezclar ajo con aceite de oliva en medio de la cocción. Se cree que la historia de los ajos comenzó en Egipto, siendo utilizado por sus propiedades curativas. Posteriormente, los griegos lo adoptaron como una forma de prevenir enfermedades como el cólera. En España se le utiliza tradicionalmente, aunque durante el siglo 15 no fue bien visto por la realeza.

El ajillo es un acompañante simple que se utiliza para acompañar muchas recetas. En España, es muy común sazonar pescados y mariscos a partir de esta salsa. Lo ventajoso de este tipo de recetas es que se logra un buen sabor a partir de poca inversión. Por supuesto, este tipo de sazón siempre se puede complementar con elementos como la pimienta o las guindillas. De esta forma, se consigue resaltar el sabor del ajo y el aceite de oliva.

La pasta al ajillo es un alimento considerablemente energético. Al no ser acompañado por proteínas suele ser una opción poco nutritiva. No obstante, es una receta que se puede preparar de vez en cuando en medio de un apuro. Lo mejor de utilizar el ajo y el aceite de oliva es que el plato se digiere con bastante facilidad. A continuación, te enseñamos esta alternativa que será de gran utilidad… ¡Presta atención!

Ingredientes:

Cómo preparar pasta al ajillo:

1. Calentar una olla con abundante agua, un poco de sal y un chorro de aceite.
2. Incorporar la pasta en la olla cuando el agua entre en hervor y dejarla cocer durante unos cinco minutos.
3. Colar la pasta, añadir mantequilla y colocar en un bol.17
4. Cortar el ajo, la guindilla y el tomate en tiras delgadas.
5. Calentar aceite de oliva en una sartén y rehogar los ajos y la guindilla.
6. Añadir a la sartén los tomates picados cuando los ajos comiencen a dorar.
7. Cocinar bien las verduras y ponerlas a punto de sal y de azúcar para compensar la acidez que tiene el tomate.
8. Incorporar la pasta a la sartén.
9. Mezclar bien la pasta con los vegetales y el aceite en la sartén.
10. Añadir un poco de pimienta al gusto y servir.

Por supuesto, siempre se puede añadir un poco de pollo o carne para enriquecer este tipo de plato. El ajillo es un acompañante bastante versátil.

La pasta al ajillo es una receta fácil, económica y que sin embargo entrega muy buen sabor. Ahora que lo sabes preparar, contarás con un aliado infalible… ¡A cocinar!