Receta de pastel de pollo con piña

Este pastel de pollo con piña es una de esas recetas saladas que impresiona. Esta combinación de sabores es algo que puede enamorar a aquellos amantes de los contrastes. El dulce de la piña se enmarcará perfectamente en un mar de sabores impresionantes. Incluir piña en un entrante conseguirá que quede más ligero y, además, le dará esa frescura que necesitará. El pollo es una carne blanca con casi nada de grasa que quedará increíble en un delicioso y ligero pastel como éste. Si quieres disfrutar de una receta espectacular y sencilla, toma nota de este pastel de pollo con piña.

Ingredientes:

Cómo preparar un pastel de pollo con piña

1. Este pastel de pollo con piña es una delicia que se cocinará en un abrir y cerrar de ojos. Vamos a empezarlo preparando la base. Vamos a crear un increíble puré de patatas que será el hilo conductor de esta maravilla.
2. Pelamos las patatas y las cortamos en trocitos del mismo tamaño. Ponemos las patatas a cocerse con agua y un poco de sal. Tardarán unos 20 minutos en estar listas, las vamos a triturar con un poco de mantequilla para que nos quede un puré más cremoso. Le añadimos un poco de caldo de cocción de las patatas para que no quede muy denso.
3. Seguimos con las pechugas de pollo, las vamos a lavar para cortarla en trocitos pequeñitos. Los cocinaremos en una sartén con un poquito de aceite. Salpimentamos el pollo.
4. Para esta receta usaremos 4 rodajas de piña, las podemos cortar al natural o comprarla enlatada. Este fondo de despensa es un elemento de lo más natural, la piña es una fruta diurética perfecta para postres, pero también para entrantes como éste. Cortaremos las rodajas en trocitos del mismo tamaño.
5. Ponemos la piña en un bol, le añadimos el pollo. Para darle más sabor pondremos las aceitunas rellenas cortadas y unas hojas de lechuga picadas. Mezclaremos todo con una buena cantidad de mayonesa.
6. Montamos el pastel. Ponemos una buena capa de puré y encima el preparado con la piña y el pollo. Coronamos con más puré de patatas. Si queremos podemos comerlo en frío o en caliente, con un poco de queso por encima y unos 10 minutos de horno, nos quedará de igual forma un pastel salado impresionante. Atrévete a probarlo, es una maravilla.