Receta de macarrones con queso y cebolla frita

Estos macarrones con queso y cebolla frita son una de esas recetas que tienen todo lo necesario para triunfar. Los macarrones con queso son posiblemente el plato más sencillo y delicioso que existe. La pasta se cocina durante unos minutos y con un poco de queso puede estar maravillosa. No se necesitan grandes elaboraciones, solo los ingredientes necesarios para conseguir destacar todos los sabores. La cebolla frita creará el contraste perfecto, con el punto de crujiente que necesita la cremosidad de una pasta impresionante. Si quieres disfrutar de un plato completo y delicioso, toma nota de estos macarrones con queso y cebolla frita de impresión.

Ingredientes:

Cómo preparar los macarrones con queso y cebolla crujiente

1. Nos ponemos manos a la obra con los macarrones. Podemos usar cualquier tipo de pasta que nos guste, unas hélices o unas plumas pueden quedar de vicio.
2. De igual forma que si buscamos una pasta integral encontraremos buenas opciones que nos ayudarán para crear una combinación impresionante de sabores y texturas.
3. Cocinamos la pasta con abundante agua y una pizca de sal. Dependiendo del tipo de pasta puede estar lista antes o después.
4. Cuando los macarrones estén listos, escurriremos y dejaremos que la pasta repose un poco mientras preparamos la pasta.
5. Podemos dejar la pasta lista por la mañana para que llegado el momento podamos ponerle la salsa y la cebolla crujiente que podemos tener lista.
6. Seguimos haciendo la cebolla. Vamos a pelar la cebolla y la rallamos. Que nos queden unos trocitos gruesos para que nos quede un acabado crujiente impresionante.
7. Rebozamos la cebolla con un poco de harina y salpimentamos. Preparamos una sartén con un chorrito a de aceite de oliva.
8. Cuando el aceite de oliva está caliente ponemos la cebolla. El aceite debe estar caliente para que la cebolla quede muy crujiente.
9. En el momento en que esté dorada retiramos la cebolla y la ponemos sobre papel absorbente para que nos quede un resultado espectacular.
10. Continuamos haciendo la salsa. Ponemos la nata para cocinar en un cazo, salpimentamos, teniendo en cuenta que el queso ya es salado para evitar poner sal de más.
11. Removemos hasta que la salsa esté bien suave. Conseguiremos una salsa lista suave y delicios para pasta, carne o pescado.
12. A la hora de servir podemos calentar los macarrones con la salsa de queso. Podemos calentar en la misma cazuela para que nos quede un resultado especular.
13. Servimos los macarrones con la cebolla crujiente por encima. Podemos darle un acabado gratinado durante unos minutos en el horno.
14. Si nos gusta mucho el queso, podemos colocarle un poco más por encima para que nos quede un gratinado más cremoso.
15. El acabado de esta receta es lo que marcará la diferencia. La presentación con la cebolla al gusto será lo que convierta un plato de pasta convencional en algo más.
16. Atrévete con una receta de restaurante fácil de preparar, la combinación de ingredientes y texturas merece la pena.