Receta de Chuletas de cordero con bechamel

La carne de cordero es muy apreciada en todas las cocinas del mundo. Es común en la gastronomía oriental y hebrea, ya que el cerdo está prohibido por ambas religiones, y alrededor del mundo el cordero tiene un puesto de preferencia, pues su sabor y textura son verdaderamente espectaculares. Las chuletas de cordero en bechamel gustan a todos en casa, y la suavidad de su carne son la mejor prueba de su calidad. Nutricionalmente, se trata una carne tiene un alto contenido de proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como zinc y fósforo.

Esta deliciosa carne forma parte de la tradición culinaria de muchos países, entre ellos la cocina española. A la península lo trajeron de Sicilia y de Italia, y los romanos apreciaban sobremanera su carne; ellos aportaron técnicas de pastoreo, y junto a ovejas y otros animales, el cordero fue domesticado. Con la llegada de los visigodos y luego de los árabes, los rebaños de cordero crecieron y se multiplicaron, llegando a formar parte de recetas muy tradicionales españolas.

Ingredientes:

Cómo preparar las chuletas de cordero en bechamel:

1. Para preparar la bechamel: en un cazo mediano poner dos cucharadas de aceite de oliva y la cucharada de mantequilla.
2. Al derretirse la mantequilla, añadir la harina y remover continuamente hasta que se dore.
3. Bajar el fuego a lo mínimo y añadir poco a poco la leche y la nata templadas, removiendo continuamente para que no se formen grumos.
4. Agregar sal y una pizca de pimienta. Remover y probar el punto. Retirar del fuego y reservar.
5. Quitar la falda a las chuletas y dejar solamente el medallón con el hueso. Salpimentarlas ligeramente.
6. En una sartén pasarlas a fuego fuerte, solo para marcarlas. Retirar y reservar en una bandeja.
7. Poner sobre cada chuleta una cucharada sopera de bechamel.
8. Pasarla por harina, el huevo batido y por último el pan rallado.
9. Poner a calentar abundante aceite. Cuando esté bien caliente freír las chuletas hasta que estén doradas.
10. Dejar escurrir en papel absorbente y servir enseguida.

Acompaña estas suculentas chuletas de cordero en bechamel con patatas fritas o, si quieres rebajar un poco la carga energética del plato, con verduras al vapor, como brócoli, espárragos, champiñones o zanahorias. Utiliza siempre aceite de oliva virgen extra para freír.