Receta de Cebolla Caramelizada, el toque secreto de tus comidas

El secreto de todo buen chef es el uso correcto de la infinidad de vegetales disponibles. Este bulbo, la cebolla, a lo largo de la historia ha sido la guarnición ideal en millones de platos. Es un ingrediente básico de toda cocina. Y si además se quiere dar ese toque especial al banquete principal, se puede optar por la cebolla caramelizada. Ya sea con azúcar o sin ella, se trata de un acompañante ideal para pizzas, pastas, tapas, carnes o pescados. Su preparación es bastante sencilla, es importante optar por las cebollas dulces, de preferencia las blancas. Una vez que se comience, se lavan bien y se cortan en juliana.

Es una técnica fácil pero que requiere paciencia y cuidado. Para lograr el punto de la caramelización se debe tener especial atención con la temperatura y respetar el tiempo de cocción. Para evitar que se oxiden y alcancen el punto ideal.

¿Cómo hacer cebolla caramelizada sin azúcar en tres sencillos pasos?

Las combinaciones son muchas. Pero si lo que se desea es hacer la receta sin una pizca de azúcar y no se cuenta con mucho tiempo para su preparación, lo único que se debe hacer es agregar el ingrediente secreto. El truco estrella para hacer el proceso más rápido es utilizar una pizca de bicarbonato.

Ingredientes:

Preparación:

1. Se coloca el aceite de oliva virgen extra en la sartén antiadherente con tapa a fuego medio. Jamás se coloca a fuego alto y tampoco se debe dejar que el aceite hierva. Solo debe estar un poco caliente.
2. Se echan las cebollas en juliana al aceite con la sal y se remueven lentamente con una cuchara de madera hasta que todas las hebras estén impregnadas con aceite.
3. Para acelerar el proceso, se le agrega una cucharadita de bicarbonato, con el fin de que las cebollas suelten sus azúcares naturales y parte de su agua. Cómo máximo en 5 minutos las cebollas van a empezar a pocharse e irán adquiriendo un color amarillento.
4. En tan solo 15 minutos las cebollas ya estarán listas para comerse y perfectamente caramelizadas. No olvidar remover constantemente para que no se quemen de un solo lado y la otra cara quede blanca. Si se apelotonan durante la preparación, se le añaden las cucharadas de agua.

El truco del azúcar, para las cebollas caramelizadas

Algunos prefieren el azúcar como ‘ingrediente secreto’, por el sabor adicional que aporta. Incluso hay quienes prefieren en lugar de una presentación ultra procesada, utilizar el azúcar moreno con un toquecito de vino dulce, ya sea Oporto o jerez.

Ingredientes:

• 3 cebollas dulces y grandes
• 50 ml de aceite de oliva
• 4 ½ cucharadas de azúcar blanca o morena
• Un chorrito de vinagre balsámico
• Un chorrito de vino dulce oporto o jerez
• 2 cucharadas de agua (opcional)

Nota

La medida perfecta de azúcar que se debe usar es 1 ½ de azúcar por cada cebolla grande. Esto último por si se desea preparar más de tres bulbos y así se puedan ajustar las medidas según sea el caso.

Preparación:

1. En una sartén caliente a fuego lento con aceite, se incorporan las cebollas picadas en juliana con su toque de sal. Se remueven y se coloca la tapa.
2. Al cabo de unos minutos, cuando las cebollas se vean cristalizadas, brillantes y transparentes, agregar el azúcar. A continuación, subir el fuego para ayudar al proceso de caramelización.
3. No se debe dejar de remover. De lo contrario se quemarán por un solo lado y la otra cara quedará pálida. La idea es que se doren uniformemente. Cuando ya adquieren la tonalidad dorada, se incorpora el vinagre balsámico y el agua. Este último ingrediente solo si se está apelotonado.
4. Ya al final se suma el chorrito de oporto o jerez y se mantiene en el fuego para que se termine de dorar.  En torno a 30 minutos más tarde, más un tiempo adicional para que tome una temperatura que permita su consumo, el plato estará listo para servirse.

Consejos para obtener el equilibrio perfecto de sabor en tu receta

La elección de los bulbos es el factor principal. De ello depende el toque dulce en el resultado final. Por ello siempre se recomienda usar únicamente cebollas blancas, ya que estas son las más dulces.

También es fundamental determinar con antelación qué platos irán junto con las cebollas caramelizadas.  Esto para definir si lo mejor es picarlas en juliana, como es recomendado en la mayoría de los platos, o en pequeños dados, en caso que se trate de un relleno.

El éxito de toda buena cocina se encuentra en el equilibrio perfecto de sus componentes. Y más allá de ‘ingredientes secretos’ y recetas ‘clásicas’, la creatividad es un elemento del cual nunca debes prescindir. Por todo ello, sin olvidar el ‘sentido común’ siéntete libre de innovar.