Copa helada de mango, queso fresco y chocolate

Se acercan las anheladas vacaciones de verano. Días de relax, cero escuela y trabajo. Pero, sobre todo, de comer delicioso y refrescante. Como por ejemplo, una copa helada de mango, queso fresco y chocolate hecha en casa. Sí, es una sugerencia bastante precisa porque de eso trata la receta de esta vez. Aunque antes de entrar a la cocina, un poco de historia.

El helado tiene miles de años de existencia. Se cree que podría rondar por el mundo desde el año 2000 a.C. Se preparaba de una forma rudimentaria mezclando arroz con especias, leche y nieve de las montañas. Con el tiempo la fórmula mejoró, incluso aún más cuando llegó a manos del cocinero italiano Franceso Procopio dei Coltelli, quien fue reconocido en Francia como el padre de los helados.

Procopio aprendió mucho en Italia sobre la cocina. Nació en Palermo en el año 1651. Su abuelo fue clave en su aprendizaje y su amor por los helados. Era un hombre que se dedicaba a inventar máquinas para hacer helado, lo que inspiró al cocinero, cada vez, más hasta descubrir, mientras aplicaba varias técnicas, cómo hacer el helado mezclando hielo con limón.

Entonces, una vez Procopio creyó que la máquina, las técnicas y la receta estaban listas, decidió viajar a Francia e incursionarse de lleno en perfeccionar cada detalle. Su profesor de cocina, Armenio Pascal, le dejó como herencia una tienda, que luego mudó a una reconocida calle francesa. Allí y con ayuda del Rey Luis XVI, consiguió el permiso para preparar todas sus recetas, incluyendo los helados de limón, los cuales había mejorado gracias a una técnica en la que usaba sal como método para mantener la temperatura por más tiempo.

Todo esto ocurrió antes del helado que hoy conocemos. Ahora, aprende el paso a paso para hacer una copa helada de mango, queso fresco y chocolate sin demasiados ingredientes.

Ingredientes: