Israel se la devuelve a Sánchez con los ‘Estados catalán y vasco’
Decíamos en un reciente editorial que la decisión de Pedro Sánchez de reconocer el Estado palestino iba a tener consecuencias porque Israel no se iba a quedar de brazos cruzados. Y es que con independencia de que el Gobierno hebreo nos bloquee su puntera tecnología militar, el sistema de armas y herramientas informáticas o de comunicación que requieren una licencia de uso o de exportación por parte de Israel, el Parlamento de esa nación va a debatir una moción de una diputada de los partidos del Gobierno para que se reconozca de inmediato y, de forma oficial, la independencia de Cataluña, País Vasco y Galicia. Además de otros territorios.
«Le pido respetuosamente que plantee en la próxima reunión de gobierno y lleve a la aprobación del pleno de la Knesset el reconocimiento oficial de la independencia de Cataluña, el País Vasco, Galicia, Andalucía, Valencia, Aragón, las Islas Canarias y las Islas Baleares», alega la diputada Sharren Haskel en su escrito. Y su argumento es que «estas regiones, con su rico patrimonio cultural, idiomas únicos y una profunda historia, expresaron un deseo claro e intransigente de independencia. Desde hace muchos años se esfuerzan por gestionarse a sí mismos, cultivar su identidad y determinar su destino.
Como país que lucha por la libertad y la democracia, debemos reconocer su legítimo derecho a la autodeterminación». Y plantea la siguiente pregunta: ¿Cómo puede España trabajar por la autodeterminación de otros mientras se la niega a regiones en las que los pueblos de Cataluña, el País Vasco, Galicia, Andalucía, Valencia, Aragón, las Islas Canarias y las Islas Baleares han mostrado su deseo de independencia de manera pacífica?».
Resulta obvio que la petición de la diputada israelí es un puro disparate que sólo responde al anuncio de Sánchez de reconocer el Estado palestino, pero ya advertíamos que este reconocimiento era profundamente inconveniente en el actual contexto político internacional. Y es que los golpes de efecto, Pedro, los carga el diablo.