Conclusión: un marroquí apalea a un anciano y la izquierda pide la ilegalización de Vox

No hay que ser muy sagaz para concluir que la izquierda ha visto en el polvorín de Torre Pacheco una oportunidad para poner en práctica el sectarismo que le caracteriza. Los socios de Pedro Sánchez han impulsado un debate que es toda una exhibición de totalitarismo: Sumar, a través del diputado Alberto Ibáñez, que pertenece a Compromís, ha indicado desde el Congreso de los Diputados que España no puede permitir «partidos fascistas» y ha propuesto afrontar una reflexión, «serena, pero rápida, sobre la ilegalización del fascismo de Vox». El argumento es que en una democracia como la española «no se puede permitir la coexistencia de partidos filofascistas».
Lo que propone este aprendiz de Stalin es aplicar el artículo 10 de la ley de Partidos Políticos para promover la ilegalización de la formación de Santiago Abascal, algo que no se le ha ocurrido aplicarle a los herederos de una banda de asesinos como Bildu, ni a los separatistas que atentaron contra la democracia española promoviendo un golpe de Estado que ahora Pedro Sánchez -con el apoyo de la izquierda- ha decidido dejar sin condena. Dice el susodicho que «lamentaremos muertes muy pronto» si no se toman medidas para evitar discursos como el de Vox, pero no ha lamentado nunca las muertes -casi un millar- a manos de la banda de asesinos que ahora guía los pasos de la formación de Otegi.
Torre Pacheco vive un estallido de violencia a raíz del brutal apaleamiento de un vecino a manos de un marroquí -es un hecho objetivo- y la izquierda ha decidido que quienes vinculan la delincuencia con determinados inmigrantes violentos como los que casi matan a golpes a un vecino de Torre Pacheco -otro hecho objetivo- son todos unos fascistas y un peligro para la democracia. Y si la Guardia Civil detiene a un joven inmigrante violento en el transcurso de los enfrentamientos en la localidad murciana la conclusión es que la Guardia Civil es racista. No duden de que si por ellos fuera la suprimirían de inmediato.