El show debe continuar

Dejaremos para los de sucesos la caída desde la grada de un hincha del Hamburgo. Después de emular a Gary Cooper en «Solo ante el peligro», muy sobrevalorada en términos comparativos a «El hombre que mató a Liberty Valance», asumiendo un papel de líder al que renunciaron el presidente y sus jerifaltes, ¡menos mal!, incluso alguno de los capitanes porque a Raíllo se le debe dar mal la oratoria, Jagoba Arrasate tiró de micro antes del partido y a los periodistas les remitió más tarde a la página «web» del club que, si lo desean, suministra hasta la foto.
El entrenador del Mallorca, intrascendente en los prolegómenos donde bastante hizo con aceptar el papelón, nos dejó ver el que será su once titular salvo lesiones o inconvenientes. Es pronto para sanciones. Leo Román; Mateu, Valjent, Raillo, Mojica; Samu, Morlanes; Asano, P.Torre, S.Darder; Muriqi. Los mismos a quienes se les apagó la luz al final de la última liga con un solo cambio: Pablo Torre por Dani Rodríguez. Fuera de eso, asusta mirar al banquillo por si hiciera falta.
Una cosa son las intenciones y otra las sensaciones. Seguramente por eso el técnico de Berriatua se refirió a las primeras y no a las segundas al valorar el juego de sus pupilos en la primera parte. La intención se agradece, la sensación se percibe. La percepción en este caso apuntaba al divorcio de la afición respecto al club, no al equipo, un litigio que no viene de ahora, ni siquiera de ayer, sino que la propiedad y sus ejecutivos se han ganado a pulso año tras año, desde su desembarco hace casi una década, abonando la distancia que les separa del mallorquinismo que desconocen.
Y el sábado, el Barça. «All that’s jazz», que siga el espectáculo, clamaba Roy Scheider junto a Jessica Lange con música de George Benson bajo el mando de Bob Fosse.