Ausencia de señales que hagan posible el regreso del Rey Juan Carlos a España

Ausencia de señales que hagan posible el regreso del Rey Juan Carlos a España

No hay semana que pase en los últimos tiempos sin que se destape una nueva línea de investigación por presuntos movimientos irregulares de cuentas opacas ubicadas en paraísos fiscales, cuyo beneficiario es el anterior Jefe del Estado. Informaciones o bien filtradas a determinados medios de información, o bien anunciadas por la propia Fiscal General del Estado en un encuentro inusual con un grupo de periodistas, han dado cuenta a un público que no deja de asombrarse por un nuevo movimiento irregular, cuando no ilícito y por supuesto opaco, de sospechosas fundaciones manejadas por testaferros al servicio del Rey Juan Carlos.

La exoneración del anterior monarca de la acusación de haber cobrado una importante cantidad de dinero en concepto de comisión por la adjudicación a empresas españolas del AVE de Medina a La Meca –conocido como el Ave del desierto- ha sido dada a conocer por una información filtrada desde la Fiscalía del Tribunal Supremo, algo muy frecuente pero que no deja de ser totalmente irregular al provenir del alto tribunal del Estado. Es verdad que la imposibilidad de abrir una causa penal se debe, según lo publicado por algunos medios, a la inviolabilidad que funcionaba como una capa totalmente protectora de cualquier acto del Rey, lo que impide que se le juzgue, pero no que el informe de la Fiscalía del Supremo eluda citar en su informe que los hechos son reprobables desde el punto de vista moral o ético.

La repercusión de la apertura de esas dos nuevas líneas de investigación, además de la del uso de unas tarjetas de crédito opacas que ha salpicado a otros miembros de la Familia Real de forma injusta, añade más incertidumbre al futuro inmediato del Rey Juan Carlos. El antiguo monarca sigue su estancia en el hotel de súper lujo de Abu Dabi, espléndidamente atendido por los mandatarios de este pequeño aunque multimillonario país del Golfo Pérsico. Un lugar que se ha convertido en una jaula de oro de la que le va a ser difícil salir. Las líneas de investigación abiertas por cuentas millonarias ubicadas en la isla de Jersey y en Suiza ponen muy difícil su regreso a España, adonde parece que don Juan Carlos desea regresar. Lo que ha trascendido es que al salir indemne de las diligencias del cobro de comisiones del tren del desierto, el padre del Rey confiaba en poder volver a territorio español, concretamente a Sangenjo, para participar en la última regata de la actual temporada organizada por el Club Náutico de la localidad gallega y su gran amigo, el laureado regatista Pedro Campos.

Parece evidente que habrá que aplazar una próxima vuelta a España del Rey Juan Carlos quien, por cierto, según ha comentado el periodista Carlos Herrera, al que le une una relación amistosa muy cercana, está al tanto de lo que cuentan los medios de comunicación españoles. Eso supone que él no es ajeno a que aquí, en este país del que fue la primera autoridad durante 39 años, le están lloviendo piedras, lo que pone muy difícil por ahora su ansiado regreso.

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