La de Ana Obregón: ¿nuevo tipo de familia?

Ana Obregón

A Ana Obregón su padre la llamó «Antoñita la Fantástica». Y a la niña le gustó este mote y dicen que a los doce años se quedó con él. «Antoñita» era un personaje ficticio de la radio a quien «su imaginario la transportaba a lugares increíbles y lo complementaba con aventuras en la realidad». Y no me extraña que Ana Obregón se identificase. Quiso triunfar como actriz, tener a los hombres más guapos, casarse con un aristócrata. Las cosas no le salieron exactamente así, pero fueron muy aceptables. Hasta que perdió a ese hijo que tan intensamente deseó.

No le habrá sido fácil recuperarse. Yo creo que nunca más levantaría cabeza si me pasara. Pero ella siempre contó con su parte «Antoñita». Y cuando ves las fotografías de la actriz saliendo de un hospital de Miami con un bebé en los brazos no puedes dejar de pensar: «Lo ha hecho otra vez».

A los 67 ya no es corriente que una mujer dé las campanadas de Noche Vieja. Pero ella las dio este año y no le ha hecho falta llegar al final del 23 para hacerlas sonar de nuevo. Y por todo lo alto y desatando la polémica: la niña, que se llamará como ella, nació por gestación subrogada, un sistema prohibido en España pero legal en EEUU.

Muchas parejas, heteros u homos, han tenido a sus hijos con este método. Pero es menos usual que una mujer sola y en edad de ser abuela se embarque en ello. Y no han faltado críticas por ese intento de subvertir las reglas del juego tradicionales de la edad. Curiosamente he visto referirse más a la «avanzada edad» de Ana Obregón a las propias periodistas o comentadoras que a sus compañeros masculinos. Y esas críticas han partido desde ambos lados del espectro político: del progre/feminista y del que se alinea con posturas religiosas relacionadas con el «humanismo cristiano». En común los tintes dramáticos en la descripción: desde que se ha arrancado a la niña de los brazos de su madre a compararlo con la venta de esposas en Afganistán.

Naturalmente, ha salido Irene Montero diciendo que lo que ha hecho la actriz es «violencia contra la mujer». ¡Ella!, que no le ve problema a que una adolescente confusa se le meta en la cabeza que en realidad es un chico. Y que sin el menor asesoramiento médico se la hormone emprendiendo un camino que le destrozará a vida.  En Cataluña, por ejemplo, se atendieron 3.315 cambios de sexo sin supervisión médica incluso antes de la Ley Trans. El Servei Trànsit, encargado del acompañamiento psicoterapéutico de las personas trans, expulsó a los médicos de su comisión en febrero de 2019 como ha denunciado al bioquímico y experto en genética Martín Endara Coll.

Bienvenidos a un debate que ya no se puede aplazar más. El texto legal impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales, cuya ministra es la dirigente de Podemos Ione Belarra, contempla diversos tipos de familia que incluyen la biparental, la monomarental o monoparental, la «joven», la LGTBI homomarental y homoparental, la familia que cuenta con personas con discapacidad y/o en situación de dependencia y así hasta un generoso número de veinte. Nos tendrán que explicar muy bien por qué debería excluirse la monomarental con «edad avanzada».

Ciudadanos perdió casi todo el bagaje de reflexión liberal y apuesta por la ciencia y la razón que caracterizó sus principios. Pero por lo menos le quedó lo suficiente para ser el único partido que comprende la necesidad de ampliar el campo de las técnicas de fecundación y dar una regulación a algo que para muchos es una necesidad vital.

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