La razón por la que el Parque del Retiro se llama así
El parque del Retiro es uno de los más populares de Madrid, pero ¿a qué se debe su nombre?
Este parque no pasó a manos del pueblo de Madrid hasta 1868
La Unesco declara El Retiro y el Paseo del Prado Patrimonio Mundial
El Parque del Retiro es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, conocido tanto por locales como por turistas que buscan disfrutar de un respiro en el corazón de la ciudad. Sin embargo, ¿sabes por qué se llama así? la mayoría asocia su nombre a que sea como un espacio de retiro o descanso, pero lo cierto es que la historia detrás de este parque es mucho más rica y pocos saben que está vinculada a la realeza española. Descubramos más sobre el origen del nombre del Parque del Retiro, aunque para ello es necesario retroceder varios siglos en la historia de la capital.
Tal y como explica la cuenta de instagram @secretosdemadrid, saber más sobre el porqué del nombre de «El Retiro» para este magnífico parque de Madrid, nos lleva hasta el siglo XVII, este parque formaba parte de un gran complejo conocido como el Palacio del Buen Retiro. Este palacio y sus jardines no estaban abiertos al público; eran de uso exclusivo de los monarcas, quienes utilizaban estos terrenos como refugio en momentos de recogimiento o durante temporadas especiales como la cuaresma. A lo largo de los años, el espacio también comenzó a ser utilizado para recreo, con eventos como las famosas naumaquias, una especie de espectáculos acuáticos, y representaciones teatrales. Todo esto hizo del Retiro un lugar fundamental en la vida de la realeza. ¿Y cuándo pasó a ser un parque público?.
El origen del nombre del Parque del Retiro
El Parque del Retiro debe su nombre al uso que le dieron los reyes españoles en el pasado. Felipe IV, en el siglo XVII, ordenó la construcción del Palacio del Buen Retiro en estos terrenos. Este palacio no era una residencia habitual, sino más bien un refugio temporal donde los monarcas podían “retirarse” del bullicio y las obligaciones de la corte. Los terrenos adyacentes al palacio eran jardines privados que proporcionaban a la realeza un espacio de tranquilidad. De hecho, este espacio era tan exclusivo que los reyes lo utilizaban en momentos de recogimiento o duelo, convirtiendo el concepto de «retiro» en algo simbólico.
El término «retiro» hacía referencia, precisamente, a esa práctica de aislarse del mundo exterior para encontrar paz y descanso. No sólo se trataba de un lugar para descansar, sino también para el esparcimiento, ya que los monarcas comenzaron a organizar en estos terrenos grandes espectáculos como naumaquias o eventos teatrales. Con el paso del tiempo, esta idea de «retiro» fue evolucionando hasta darle el nombre al parque tal y como lo conocemos hoy en día.
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De exclusivo a público: La apertura del parque
El Parque del Retiro comenzó siendo un espacio reservado para la realeza, pero con el tiempo fue cambiando su función. Bajo el reinado de Carlos III, se permitió el acceso al público, aunque con restricciones, haciendo que poco a poco el parque empezara a formar parte de la vida cotidiana de los madrileños. Sin embargo, no fue hasta 1868, después de la Revolución Gloriosa, cuando el parque pasó definitivamente a manos del pueblo. Desde ese momento, el Retiro dejó de ser un espacio exclusivo para los reyes y se convirtió en un lugar abierto donde cualquier persona podía disfrutar de su belleza y tranquilidad.
Este hecho fue un cambio importante en la historia del parque, ya que permitió que la población madrileña tuviera un espacio natural donde «retirarse» del ajetreo de la ciudad. Hoy en día, el Parque del Retiro sigue siendo un lugar donde los habitantes y los visitantes de Madrid pueden disfrutar de un entorno de paz, al igual que lo hacían los monarcas siglos atrás.
El Retiro en la actualidad: Historia y ocio en un mismo lugar
A lo largo de los años, el Parque del Retiro ha mantenido su esencia como un espacio de descanso, pero también ha evolucionado como un lugar de ocio y cultura. Entre los lugares más emblemáticos dentro del parque destaca el Palacio de Cristal, una estructura que fue construida en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas. Este palacio, rodeado de un lago artificial, es hoy en día uno de los puntos más visitados del parque y alberga exposiciones temporales.
Además, el Retiro cuenta con otros espacios destacados como el gran estanque, donde los visitantes pueden alquilar barcas y disfrutar de un paseo tranquilo sobre el agua. También es común ver a familias, parejas y amigos paseando por sus amplios jardines y admirando las esculturas que adornan diferentes rincones del parque. Al otro lado del parque, el Real Jardín Botánico, creado en 1781 bajo la orden de Carlos III, alberga más de 5,000 especies de plantas, ofreciendo un lugar de interés tanto para amantes de la naturaleza como para aquellos interesados en la historia botánica.
Pero el Parque del Retiro no sólo es uno de los espacios más importantes de Madrid, sino que ha sido reconocido como el espacio verde mejor valorado de Europa, según lo confirman los más de 150.000 usuarios que lo han puntuado en Google, tal y como refleja un estudio elaborado por el portal Musement que analizó las opiniones de usuarios sobre 3.800 lugares de interés al aire libre en toda Europa, situando al Retiro en lo más alto de la lista, seguido de cerca por el Parque Güell de Barcelona. Este reconocimiento no sorprende, ya que el Retiro, considerado el pulmón verde de la capital, es también un icono turístico de la ciudad, y fue declarado en 2021 Patrimonio Mundial por la UNESCO junto con el Paseo del Prado, en un itinerario cultural e histórico conocido como «El Paisaje de la Luz».