Los municipios madrileños del PSOE compran los filtros de aire para colegios desaconsejados por Sanidad

Los grandes municipios del sur de la Comunidad de Madrid gobernados por el PSOE no atienden las recomendaciones sanitarias y se han lanzado a comprar filtros HEPA para depurar el aire en los centros educativos. Ayuntamientos socialistas como los de Fuenlabrada, Móstoles o, entre otros, Alcorcón han gastado varios millones de euros en estos productos que según los expertos generan falsa sensación de seguridad.

Precisamente la Consejería madrileña de Sanidad, capitaneada por los doctores Enrique Ruiz Escudero y Antonio Zapatero, emitió la semana pasada unas recomendaciones sobre ventilación en las aulas que desaconsejaban estos aparatos. Además, la Consejería de Educación y Juventud, liderada por Enrique Ossorio, ha destinado 1,5 millones en comprar máquinas que sí son más efectivas en los colegios: medidores de CO2, «más eficaces desde el punto de vista sanitario», indican fuentes regionales a OKDIARIO.

En lugar de filtros HEPA, la Comunidad recomienda la ventilación natural cruzada en los espacios cerrados para evitar la transmisión del Covid-19. «Los ayuntamientos no deben jugar con la salud de nuestros alumnos para hacer campañitas políticas», ha lamentado este jueves Ossorio en el pleno de la Asamblea de Madrid.

El equipo de Educación envió el pasado martes, 3 de noviembre, a todos los centros educativos de la Comunidad y a los ayuntamientos de la región, unas instrucciones en las que, como norma general, se recomienda la ventilación natural cruzada en los espacios cerrados. Para evitar el coronavirus se pide abrir las ventanas 15 minutos al entrar en un aula y la ventilación continua en aseos, junto a la reducción de aforos y el uso de mascarillas.

«Expanden el virus»

Ese documento, dirigido a los equipos directivos de los centros, respondía a las dudas sobre la correcta ventilación en las aulas, un aspecto de máxima importancia en estas fechas en las que se empiezan a registrar bajas temperaturas y hay que conseguir una adecuada calidad de aire en el interior para combatir la expansión del virus. En este sentido, los técnicos de Sanidad dejaban claro que el uso de los aparatos portátiles de filtros HEPA no era recomendable. Avisaban de que algunos aparatos no están dimensionados por las volumetrías que se requieren en las aulas, que un uso inadecuado puede ayudar a expandir el virus o que su eficiencia no está probada suficientemente para estos espacios.

Además, en todo caso, la colocación de los aparatos debe contar con el visto bueno de las autoridades sanitarias, tras un estudio cuidadoso de las corrientes generadas y los filtros deben cambiarse frecuentemente por personal especializado. Se considera que esta solución debe ser esporádica, ya que todas las aulas de la Comunidad de Madrid en principio disponen de ventanas practicables que permiten la ventilación cruzada, y por lo tanto hacen innecesario el uso de estos aparatos.

El uso de purificadores de aire para eliminar partículas puede ser una solución en el caso de habitaciones sin ventanas o cuando las aberturas sean insuficientes, aunque su uso debe llevarse a cabo con asesoramiento sanitario y técnico. Pese a ello, la Comunidad desaconseja su uso en aulas con ventanas y puertas que permitan ventilación natural cruzada. Sin embargo, a alcaldes socialistas como Javier Ayala (Fuenlabrada), Noelia Posse (Móstoles) o Natalia de Andrés (Alcorcón) les ha faltado tiempo para hacerse la foto en aulas prometiendo filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air, es decir, aire particulado de alta eficiencia) por doquier aunque se trata de salas con ventanas a la calle.

1,5 millones

Por el contrario, la Consejería de Educación cumpliendo las recomendaciones de la Consejería de Sanidad, va a destinar 1,5 millones de euros para que los centros educativos públicos de la región adquieran medidores de CO2, que se consideran más eficaces sanitariamente acompañados de una ventilación natural de las aulas. Ossorio, además, ha lanzado un llamamiento a la responsabilidad: «Las autoridades sanitarias ya se han pronunciado, no es el momento de hacer política populista», ha añadido.

Según recogen las instrucciones de Educación del martes, el CO2 se genera por la respiración de las personas, con lo que en espacios cerrados tiende a incrementarse. El nivel del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón), y un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería considerado como aceptable, por lo que en caso de llegar a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria. Además, no resulta necesario instalar un medidor en cada clase, ya que se pueden utilizar las denominadas ‘aulas testigo’, que permiten definir el comportamiento de la concentración para espacios similares en superficie y ocupación.

Por otra parte advierten de que en el caso de registrarse temperaturas invernales extremas en los colegios, es mejor realizar un mayor número de ventilaciones más cortas en lugar de tener todo el tiempo las ventanas parcialmente abiertas. Además, recuerdan los centros educativos de la región construidos después de 2007 cuentan con un Sistema Integrado de Ventilación (SIAV) que garantiza la calidad del aire, aunque no sustituye la ventilación natural que debe realizarse en las circunstancias actuales de pandemia.