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Albaricoques: qué pasa si los comes con la piel

Los albaricoques son una de las frutas de temporada de verano por excelencia, su sabor único los hace deliciosos, pero ¿se puede comer la piel?.

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Albaricoques
Tarta de albaricoque
Blanca Espada

El albaricoque es una de las mejores y más frescas frutas de temporada. Sin embargo, a su alrededor, la gente sigue siendo escéptica sobre cómo se debe comer: ¿con o sin piel? Los expertos en nutrición dicen que los principales beneficios del albaricoque se encuentran en la piel de la fruta. Por eso es mucho más correcto comerlo entero pero vemos ahora si es así y cuáles son en concreto todos esos beneficios. Os hablamos ahora de los albaricoques y qué pasa si los comes con la piel.

Los beneficios del albaricoque y su piel

Al quitar la piel de albaricoque, corres el riesgo de perder un porcentaje precioso de propiedades beneficiosas para el cuerpo. De este modo, puedes comerlo sin problema con la piel, aunque esta se tendrá que lavar cuidadosamente para evitar ingerir residuos de pesticidas. Además, el núcleo debe ser eliminado. La ingestión del hueso puede provocar una intoxicación grave.

Son muy nutritivos y bajos en calorías

Los albaricoques son muy nutritivos y contienen muchas vitaminas y minerales esenciales. Solo 2 albaricoques frescos solo proporcionan alrededor de 34 calorías. Además, esta fruta contiene una fuente importante de betacaroteno, luteína y zeaxantina, poderosos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo.

Contienen antioxidantes (especialmente en la piel)

Los albaricoques son una excelente fuente de antioxidantes , incluidos el betacaroteno y las vitaminas A, C y E. Además, son ricos en flavonoides, que se ha demostrado que protegen contra enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardíacas. Estos compuestos funcionan para neutralizar los radicales libres, que son compuestos dañinos que dañan las células y causan estrés oxidativo. El estrés oxidativo está relacionado con la obesidad y muchas enfermedades crónicas, como las enfermedades del corazón.

Promueve la salud ocular

Cuentan con varios compuestos esenciales para la salud ocular, incluidas las vitaminas A y E. La vitamina A es importante para prevenir la ceguera nocturna, trastorno que se produce ante la ausencia de pigmentos claros en los ojos. Mientras que la vitamina E es un antioxidante liposoluble que entra directamente en los ojos para protegerlos del daño de los radicales libres. El betacaroteno, que le da a los albaricoques su color amarillo anaranjado, actúa como precursor de la vitamina A, lo que significa que el cuerpo puede convertirlo en esta vitamina. Otros carotenoides importantes del albaricoque son la luteína y la zeaxantina. Se encuentran en el cristalino y la retina de los ojos y protegen contra el estrés oxidativo.

Mejoran la salud de la piel

El consumo de albaricoques puede beneficiar la piel. Las principales causas de las arrugas y el daño de la piel son los factores ambientales, como el sol, la contaminación y el humo del cigarrillo. Además, la investigación indica un vínculo directo entre la exposición a los rayos ultravioleta (UV), las quemaduras solares y el riesgo de melanoma. En particular, es posible combatir algunos de estos daños en la piel a través de una dieta saludable rica en antioxidantes, que proporcionan los albaricoques. Las vitaminas C y E, ambos presentes en esta fruta, pueden ayudar a la piel. En particular, la vitamina C protege contra el daño de los rayos UV y los contaminantes ambientales al neutralizar los radicales libres. Además, esta vitamina ayuda a construir colágeno, lo que le da a la piel fuerza y ​​elasticidad. Comer una dieta rica en vitamina C puede ayudar a que su piel sane del daño de los rayos UV y prevenir las arrugas.

Promueve la salud intestinal

Los albaricoques pueden promover la salud intestinal. Una taza (165 gramos) de albaricoques en rodajas puede proporcionar una cantidad increíble de fibra soluble e insoluble . El soluble se disuelve en agua e incluye pectina, gomas y largas cadenas de azúcar llamadas polisacáridos. Mientras que la insoluble no se disuelve en agua e incluye celulosa, hemicelulosa y lignina. Los albaricoques son particularmente ricos en fibra soluble, que es importante para mantener niveles saludables de azúcar y colesterol en la sangre. Además, la fibra retrasa el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo y alimenta las bacterias intestinales beneficiosas. Un microbioma intestinal más saludable está relacionado con un menor riesgo de obesidad.

Contienen potasio

Los albaricoques son ricos en potasio , un mineral que también actúa como electrolito. En el cuerpo, es responsable de enviar señales nerviosas, regular las contracciones musculares y mantener el equilibrio de líquidos. Dado que el potasio trabaja en estrecha colaboración con el sodio para mantener el equilibrio de líquidos, una ingesta adecuada puede ayudar a prevenir la hinchazón y mantener una presión arterial saludable.

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