El tío de Rubiales, señalado como autor del pinchazo a su móvil, se citó con un comisario de ‘Kitchen’
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Juan Rubiales, tío de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), sobre quien recaen las sospechas de filtración del teléfono móvil de su sobrino, se citó con José Luis Olivera, comisario de la Policía Nacional imputado en el caso Kitchen. El encuentro entre el tío de Rubiales y el comisario Olivera tuvo lugar en medio del escándalo del presunto pinchazo ilegal al dispositivo telefónico del presidente de la Federación. Un espionaje con consecuencias de las que OKDIARIO está desvelando en exclusiva detalles inéditos.
Según las fuentes consultadas por OKDIARIO y conocedoras del contenido de estos encuentros, el comisario Olivera y el tío de Rubiales tuvieron varios contactos donde supuestamente se pusieron al día del papel que estaban jugando cada uno en la conspiración contra el presidente de la Federación. Las mismas fuentes aseguran que también «hablaron de los próximos pasos a seguir para asestar el golpe definitivo y, de esta manera, poder acabar de una vez por todas con Luis Rubiales» al frente de la RFEF. Este periódico publica hoy cuatro fotografías inéditas que demuestran la relación entre ambos.
El comisario José Luis Olivera fue durante un año jefe de Seguridad de la RFEF y ahí coincidió con Juan Rubiales en pleno ejercicio de su poder como jefe de Gabinete de Presidencia. «Ambos fraguaron una gran relación en la que compartían la afición de grabar a todo el mundo» según aseguran las fuentes consultadas. Este policía está investigado en el caso Kitchen, el espionaje parapolicial a Luis Bárcenas, por participar en el espionaje al ex tesorero del PP para intentar sustraerle documentos claves sobre la presunta financiación ilegal del partido.
La presencia del comisario Olivera en la trama fue decisiva para el desarrollo de la estrategia en las oleadas de informaciones vertidas sobre el presidente de la RFEF. “Están muy preocupados en Interior con la contratación que habéis hecho del comisario”, advirtió el entonces ministro José Guirao a Luis Rubiales sobre unos vídeos publicados por El Confidencial. Unas cintas que fueron grabadas por el tío de Rubiales, que las guardaba en su móvil y, al mismo tiempo, impulsó su publicación en los medios de comunicación a los que llegó, según estas fuentes, a través del supuesto asesoramiento de Javier Tebas y su mano ejecutora, Gerardo González Otero. El objetivo era alterar el relato y salpicar a su sobrino.
Olivera y Villarejo
“Dicen que está en el caso Villarejo, que va a acabar mal según todos los indicios, y la imagen para vosotros no es nada buena de que hayáis contratado a este señor. Antes de que ocurra nada, míratelo, porque a los de Interior les ha sentado fatal. Piensa una solución porque están que se suben por las paredes. Esta información viene directamente de la Dirección General de la Policía. Arréglalo rápido”, prosiguió el ex ministro Guirao.
A pesar de las presiones, el presidente de la RFEF mantuvo en el cargo al comisario imputado en el caso Kitchen, que también acabó supuestamente relacionado con la traición a Rubiales, según las fuentes consultadas por este periódico, tras su remunerada salida de la Federación en octubre de 2020. Incluso cuando su trabajo, según fuentes de la RFEF, nunca llegó a ser del agrado de los ejecutivos de la Federación.
En el momento en el que empezaron a deslizarse indicios de la implicación del comisario Olivera en diferentes cuestiones sensibles para el Estado, la RFEF llevó a cabo su desvinculación, que coincidió en el tiempo con la salida del tío Juan del Gabinete de Presidencia. Hasta entonces, la relación entre ambos era buena, pero, a partir de ahí, se fortaleció aún más, según las fuentes consultadas, hasta «hacer equipo» hacia un objetivo común: acabar con Luis Rubiales.
Con todos estos precedentes, y, a pesar de su imputación en el caso Villarejo, el comisario Olivera mantiene en la actualidad una condecoración al Mérito Policial con Distintivo Rojo que se le otorgó hace varios años. Una distinción que le hace recibir una pensión remunerada. Según la Ley que regula las condecoraciones policiales, esta medalla hace que el comisario Olivera reciba una pensión que se calcula sobre el 10% del sueldo que disfruta el funcionario en el momento de la concesión.
Los satélites de Javier Tebas
Un día antes de que este periódico publicara que el tío de Rubiales era el topo de la RFEF y que había sido cazado reunido con Gerardo González Otero, ex secretario general de la RFEF y, en la actualidad, mano derecha de Javier Tebas, el presidente de La Liga negó tener ningún tipo de participación en el espionaje. “Yo no estoy detrás absolutamente de nada, Rubiales está obsesionado. No estoy y no estaré detrás de esta trama”, aseguró.
Sin embargo, tras desvelar OKDIARIO fotografías que probaban la relación entre el topo de la Federación y la mano ejecutora del presidente de La Liga, Tebas se vio obligado a modificar su discurso. Unas revelaciones que justificó así: “Como no tenían otra forma de vincularme, ahora sacan al Juan Rubiales reunido con Gerardo González, que como lo conozco desde hace tiempo….”. Tebas también reconoció haber hablado con Juan Rubiales, una de las piezas clave en el robo de información comprometida de la RFEF con el fin de destruir a su sobrino.
“Fue una conversación casi de abogado a persona que me vino a contar unas circunstancias que no tengo que contarlas”. Seguidamente, el presidente de La Liga defendió y protegió al tío de Rubiales: “Juan Rubiales no es inductor de nada, es una víctima de la situación que ocurre en la Federación. Quizás es una persona con ciertos valores que pensó qué podía hacer. Creo que se ha puesto a disposición de la Fiscalía”.
A pesar de las denuncias a la RFEF y de haber prestado declaración voluntaria en la Fiscalía, Juan Rubiales continúa en la Federación cobrando un salario superior a los 140.000 euros. Si bien Tebas negó en todo momento estar detrás de la campaña contra el presidente de la RFEF, se ha confirmado su acercamiento a empleados de la Federación descontentos para, supuestamente, incorporarlos a su medido plan de acción.
Unas pruebas que demuestran que Juan Rubiales es una pieza clave en la conspiración para acabar con su sobrino Luis Rubiales al frente de la Federación y que participó en una red de colaboradores para cubrir todos los flancos posibles dentro de la estrategia de desgaste y ataque a la Federación.
Rectificación de Javier Tebas Medrano
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