El terrorista Xavier Vendrell se asoció con David Madí para hacer negocio con los test del Covid
Los pinchazos telefónicos ordenados por el juez Joaquín Aguirre ponen en evidencia que el ex terrorista de Terra Lliure Xavier Vendrell propuso al ex jefe de gabinete de gabinete de Artur Mas David Madí asociarse para hacer negocio con los test rápidos del coronavirus que contrata la Generalitat, en aquel momento presidida por Quim Torra.
En el proyecto también habrían participado dos empresarios: Sergio Brenner y David Anidjar. Por el momento «no se puede determinar si tales intenciones fructificaron», aclara el magistrado en su auto dictado el pasado viernes, a la espera de lograr nuevos avances en la instrucción de la causa abierta contra los impulsores del llamado Tsunami Democràtic.
De hecho, Vendrell presumía de que la llegada del socialista Salvador Illa al Gobierno de Pedro Sánchez le abriría las puertas para extender al Ministerio de Sanidad este lucrativo negocio. Entre otros delitos, el juez acusa de tráfico de influencias al ex terrorista de Terra Lliure, quien afirma en las conversaciones grabadas que «ahora va a tener acceso al Ministerio [de Sanidad], tras el nombramiento de Salvador Illa, algo que considera clave porque han puesto mucho tiempo y dinero y llega la hora de recoger».
El juez también expone en su autos indicios de que Xavier Vendrell se lucró con la atención sanitaria de enfermos de coronavirus: cobró 5.000 euros a cambio de mediar «en la gestión de los centros que se abrieron para ingresar a personas procedentes de residencias afectadas por la enfermedad COVID-19».
El ex terrorista de Terra Lliure no sólo venía en la pandemia de coronavirus un lucrativo negocio, sino también una posibilidad de ventaja política para los independentistas.
En otro pinchazo telefónico, reprochó al hoy presidente en funciones de la Generalitat Pere Aragonés que el Departamento de Salud «ha dejado a las residencias a los pies de los caballos (…) no hemos salido con ventaja, aquí el independentismo necesita salir con ventaja de la crisis… porque si no, no podemos marcar paquete. Cómo le quieres hacer creer a la gente que con la independencia estaremos mejor, no me vale decir porque ‘no tengo todas las competencias’».
Es decir, a su juicio, la Generalitat debía demostrar que era capaz de gestionar la pandemia mejor que el resto de gobiernos autonómicos, como ejemplo de que «con la independencia estaremos mejor». No ha sido precisamente así.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, sostiene en su auto que Xavier Vendrell ha actuado como enlace de ERC con el ex presidente fugado Carles Puigdemont y ha coordinado los desórdenes públicos convocados por los independentistas a través del llamado Tsunami Democràtic. Por todo ello le acusa de los presuntos delitos de malversación, prevaricación, blanqueo y tráfico de influencias.
Las escuchas telefónicas acreditan que Vendrell utilizó sus influencias en ERC para dar un pelotazo urbanístico de 5 millones de euros con la recalificación de unos terrenos conocidos como Villa Bugatti en el municipio de Cabrera de Mar, cuyo alcalde, Jordi Mir, también ha quedado imputado.
Xavier Vendrell se habría entrevistado en Ginebra con la fugitiva Marta Rovira para pedirle que presionara a varios dirigentes de ERC, con el fin de favorecer sus negocios urbanísticos y en el terreno de la sanidad y la educación.
En otra conversación grabada, el ex terrorista de Terra Lliure explica a su socio Patricio Chadwick que ha hablado con Marta Rovira y le ha explicado que «con todo lo que yo he hecho por este país sin pedir nada a cambio y me están tocando los cojones por todo el tema del concierto [educativo], me están haciendo perder tiempo, ¡hostia! Agilizad esto un poco… llama a la Consejera de Salud por todo el tema de los laboratorios, llama al [Josep] Bargalló y llama al Chakir por todo el tema de… de Villa Bugatti, que me desencallen lo de las subvenciones de la escuela y tal…»
Gracias a estas gestiones, Vendrell habría logrado que el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM), dependiente de la Generalitat, adjudicara de forma irregular un contrato de 442.672 euros a la UTE formada por Certificación de Lesiones SL e IN2 Ingeniería de la Información.
En las escuchas telefónicas, Xavier Vendrell reconoce que su empresa logró la adjudicación pese a carecer del equipamiento médico exigido. Para ello, también mantuvo un estrecho contacto personal con Lidia Domingo Ferrer, subdirectora general de Evaluaciones Médicas del Departamento de Salud, dirigido por la consellera Alba Vergés.
Pero los negocios del ex terrorista de Terra Lliure, logrados gracias a su posición en ERC, también se extienden a otros cambios como el tratamiento de basuras. El auto del juez Joaquín Aguirre explica que «las observaciones telefónicas han puesto de manifiesto el interés de Xavier Vendrell en el tratamiento de residuos de determinados municipios vinculados fundamentalmente a ERC, llegando a tocar a 700 ayuntamientos de los que hasta el momento el más importante y donde parece que las negociaciones estarían más avanzadas es el de Sant Cugat del Vallès».