La consejera catalana de Sanidad se emociona al anunciar el confinamiento de sus padres, marido e hijos

La política también es humana. Así lo ha demostrado la consejera de Sanidad de la Generalitat, Alba Vergés (ERC), cuando se ha emocionado, este jueves por la noche, al anunciar el confinamiento de la ciudad donde reside junto a su família. Vergés ha comparecido junto a la consejera de la presidencia Meritxell Budó, el de Interior Miquel Buch, el de Educación Josep Bargalló y varios mandos de los servicios de emergencia.

La consejera de Quim Torra no podrá volver a su domicilio esta noche ni durante los próximos catorce días. Durante la rueda de prensa en la que han anunciado el cierre a cal y canto de Igualada, Òdena, Santa Margarida de Montbui y Vilanova del Camí, Alba Vergés ha asegurado que «si se toma esa decisión es porque estamos firmemente convencidos que es necesaria». Pide «tranquilidad» y dice que «confío en mis conciudadanos».

La dirigente de Esquerra Republicana ha acabado su intervención entre lágrimas mandando «un abrazo muy grande a los vecinos y vecinas, a mis padres, a mi marido y a mis hijos, en Nil y la Nel». Posteriormente, mientras su compañero de Interior Miquel Buch respondía a los periodistas, también ha tenido que secarse algunas lágrimas.

La Generalitat ha decidido esta noche el confinamiento de cuatro municipios donde residen más de 65.000 personas. Ayer se detectó un importante foco en el hospital de la ciudad de Igualada, capital de la comarca de la Anoia, que ha afectado ya a más de veinte personas, la gran mayoría de ellos profesionales de la salud. Además una persona ha fallecido con coronavirus en esta localidad.

A partir de las doce de la noche los Mossos no dejarán acceder ni salir a nadie del municipio. Desde las nueve, que se ha anunciado la medida, decenas de vecinos provocan colas kilométricas en los accesos a estas localidades, sobretodo a la capital de la comarca.