Una fuente protegida desveló a la UCO que González «podría esconder 1.000 millones en el extranjero»
Una fuente protegida del caso Lezo desveló a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González «podría esconder entre 300 y 1.000 millones de euros en el extranjero».
Según un informe de la UCO incluido en el sumario del caso Lezo, al que ha tenido acceso OKDIARIO, una fuente que desea permanecer en el anonimato informó a esta Unidad del presunto «pago de una comisión ilegal a Ignacio González, con motivo de la adjudicación del contrato para la construcción y posterior concesión de la Línea de Ferrocarril entre Móstoles y Navalcarnero en el año 2007 a la empresa OHL».
La citada fuente que no presentó una denuncia formal y cuyo testimonio clave desembocó en la ‘Operación Lezo’, sí aportó un documento digital en el cual consta que el presunto pago se llevó a cabo a una determinada cuenta de la entidad bancaria Anglo Irish Bank de Ginebra (Suiza). «A tenor de la información que figura en el documento, el importe de la comisión ascendía a 1,4 millones y se habría producido en septiembre de 2007, aclarando la fuente que ese pago se habría realizado mediante un cheque».
«El origen de esta información», señala la UCO, «estaría ligada al propio Juan Miguel Villar Mir, máximo accionista del Grupo Villar Mir, dentro del que se encuentra la constructora OHL, ya que el empresario se contrarió al verse obligado a pagar la comisión y se interesó por el destino de ese dinero rastreando el cheque».
La Guardia Civil relata que en el mencionado documento consta asimismo que los ingresos se debían realizar a través de un despacho de abogados llamado IGRA y como referencia en Panamá figura una empresa llamada Lauryn Group Inc domiciliada en Panamá, cuyos dueños panameños son Harmodio Herrera e Itzel Herrera González.
La fuente protegida señaló a la UCO que «Ignacio González podría tener en el extranjero entre 300 y 1.000 millones de euros» y manifestó «su voluntad de permanecer en el anonimato y de no presentar denuncia por los hechos relatados».
Dicha fuente destacó que «por la cuenta del Anglo Irish Bank, en la que se habría recibido el presunto cheque, pasaba ‘todo’ entendiendo el dinero obtenido con comisiones ilegales o similar, estimando que el volumen de fondos que podrían haber circulado por esa cuenta es de más de 200 millones».
Por último, aportó información acerca de la compra de una empresa en Colombia llamada Triple A por parte del Grupo societario del Canal de Isabel II en Sudamérica, «operación de la que indirectamente Ignacio González podría haber obtenido igualmente comisiones ilegales».
Casi un año después de que la UCO y la Fiscalía Anticorrupción iniciaran las investigaciones de Lezo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, denunciaba en 2016 ante el Ministerio Público las irregularidades detectadas en el Canal de Isabel II durante la gestión de Ignacio González.
Entre ellas, la compra «fraudulenta» de la filial brasileña Emissao por 21 millones de euros, a pesar de que año y medio después, la valoración de esta empresa apenas superaba los 5 millones.
El «dinerillo en b» de González
El sumario del caso Lezo también recoge informes policiales donde varios investigados en la trama corrupta se refieren al dinero que esconde supuestamente Ignacio González.
El expresidente de la filial colombiana del Canal de Isabel II Inassa, Edmundo Rodríguez Sobrino, comentó con la exdirectora financiera del Canal de Isabel II, María Fernanda Richmond, «la situación económica del matrimonio (Ignacio González / Lourdes Cavero) durante una cita celebrada el 4 de octubre de 2016 en la que se grabaron las comunicaciones orales directas».
Según señala el auto que emitió el juez Eloy Velasco en el pasado mes de abril, «Richmond considera que el ritmo de vida del matrimonio no puede sostenerse con los ingresos justificados que tienen y Rodríguez da a entender que existen posibles activos financieros opacos a disposición del ex presidente cuando afirma que éste tiene ‘dinerillo B’».