Un detective declara ante el juez de ‘Tándem’ que Martín Blas lo captó para investigar a Método 3

martin blas inda
Marcelino Martín Blas y Rubén Eladio

El detective Julián Peribáñez ha declarado ante el juez Manuel García-Castellón, que instruye el caso Villarejo/Tándem, que el ex jefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI), Marcelino Martín Blas, lo captó para investigar a la agencia Método 3 y a su propietario Francisco Marco.

Peribáñez, que declaró el pasado martes como testigo ante el magistrado de la Audiencia Nacional en la pieza número 27 del sumario Tándem, confesó que el comisario Martín Blas inició en 2013 una investigación reservada contra la agencia de detectives catalana, en la que él había trabajado durante años. El comisario de la UAI bautizó los rastreos secretos como Informe Colombo. ¿Y por qué Colombo? Porque las pesquisas le habían conducido hasta la República Dominicana, el primer lugar de América donde desembarcó Cristóbal Colón (isla La Española).

El detective Peribáñez fue contactado por Martín-Blas para colaborar en las investigaciones policiales contra Marco tras encontrar los agentes policiales un documento sobre la ministra Ana Mato elaborado por la UDEF. El hallazgo de produjo durante la entrada y registro de la sede de Método 3, justificado por el tema de la grabación de La Camarga, en Barcelona. Los policías llegaron a requisar un gran número de discos duros y archivos con documentos.

El detective catalán inició sus relaciones con Asuntos Internos en el segundo trimestre de 2013. Recibió una llamada de uno de los policías de la UAI por la que le apremiaba a que tomara el primer tren con destino a Madrid. Cuando llegó a la capital, el mismísimo Marcelino Martín-Blas lo esperaba en la salida de la estación del AVE en Atocha. Fue una sorpresa porque el detective no conocía al comisario y tampoco le habían dicho quién iría a recibirlo. El jefe de la UAI se presentaba con su típico sombrero fedora de color negro y una gabardina, en plan Humphrey Bogart.

Peribáñez
El detective Julián Peribáñez.

Desde la estación, Peribáñez fue conducido directamente a las oficinas de la UAI en Cea Bermúdez, en el castizo barrio Chamberí, donde trabajan unos 150 agentes policiales. Durante el viaje en el coche oficial no perdieron el tiempo y ya comenzaron a hablar de Método 3. A Martín-Blas le interesaban los conocimientos de Peribáñez sobre Francisco Marco, que ya había sido investigado por la policía. Ahora volvían a cebarse con él por unos supuestos papeles de la Gürtel.

Las ambigüedades del comisario

Martín-Blas en otro proceso judicial instruido en la Audiencia Nacional se ajustó a su habitual guión de negarlo todo: quitó importancia a sus relaciones con el detective catalán y se limitó a reconocer que había conocido a Peribáñez cuando le tomó declaración “en el contexto de la operación Colombo”, omitiendo que fuera un colaborador de la UAI durante dos años.

Luego en su comparecencia ante el Parlamento catalán en la comisión de investigación de la Operación Cataluña dejó la duda en el aire sobre si había sido él o Peribáñez quien se había puesto primero en contacto.

La verdad era que Peribáñez y Martín-Blas se habían entrevistado más veces en Madrid -tres- y en Barcelona -una-, después del encuentro de la estación de Atocha. Después, su interlocutor durante los casi dos años de colaboración con la UAI fue el inspector Rubén Eladio López Martínez, en la actualidad jefe de Seguridad del Ministerio de José Luis Ábalos.

Cuando el detective catalán recaló por primera vez en la sede madrileña del departamento anticorrupción del Cuerpo Nacional de Policía, el inspector Rubén Eladio López Martínez aún no había sido destinado a esa unidad. Peribáñez fue derivado por Martín-Blas a su número dos -un inspector jefe que sufría una leve cojera- y, más tarde, a Rubén Eladio López, que había pegado el salto de la UDEF -de donde lo habían echado- a la UAI.

Peribáñez, como aclaró al magistrado García-Castellón, escuchó por primera vez la existencia del Informe Colombo por boca del comisario Martín-Blas. El detective y su compañero Antonio Tamarit se prestaron a un duro interrogatorio que, en su caso, duró cuatro días. Su colaboración, así mismo, sirvió para captar al ex tesorero de Método 3, que también declaró ante los policías.

El testimonio de Peribáñez se realizó en las dependencias de una Comisaría de Barcelona y fue dirigido por Rubén Eladio López, que se desplazó desde Madrid acompañado por un compañero de la UAI. Para no dejar rastro se omitió el registro de las entradas y salidas del detective de las dependencias policiales, que estaba obligado a colaborar con la Policía por la Ley de Seguridad Privada.

El Informe Colombo tomaba más cuerpo con los 16 folios de la declaración del detective, en los que relataba su paso por la agencia Método 3. Después, recogió su experiencia en un libro que tituló “La Cortina de Humo”, que fue secuestrado judicialmente.

Qué fue del ‘Informe Colombo’

El Informe Colombo, elaborado por Martín-Blas y presentado por Asuntos Internos ante la Fiscalía Anticorrupción con el número 1004/14 ha sido todo un misterio en los últimos años. Muchos han oído hablar de él, pero pocos han tenido la oportunidad de verlo. El actual equipo de la Unidad de Asuntos Internos nunca localizó el original o una copia del Informe Colombo, tras la salida de Marcelino Martín-Blas en 2015.

En la página 540 del proceloso libro La España Inventada, escrito por Francisco Marco y Manuel Bravo, se hace una mención especial al Informe Colombo y se asegura que fue archivado por la Fiscalía Anticorrupción. Los autores afirman que se archivó porque “no tenía ni pies ni cabeza”, entrecomillando las palabras de un fiscal anticorrupción.

El libro también se refiere a la declaración del inspector Rubén Eladio López en una causa judicial relacionada con otro enigma que afectaba a Asuntos Internos: la aparición de un pendrive con información de los Pujol y Cataluña. Según el libro, Rubén Eladio reconocía en su comparecencia: “Estas dos personas -Peribáñez y Tamarit- se personaron en Asuntos Internos. Les tomé declaración, pero como perdían el tren de vuelta y querían contar muchas cosas me desplacé yo a Barcelona”.

El número dos de Martín-Blas también manifestaba: “Cuando yo tomo declaración a Peribáñez y nos llega un sobre anónimo con documentación de Método 3 eso se judicializa en el Informe Colombo”.

Rubén Eladio López seguía manteniendo la versión de que los detectives declararon porque pasaban por allí y de que los documentos les llegaron por una fuente anónima. Cuando abandonaron Asuntos Internos se olvidaron del Informe Colombo y nunca más se supo de esa investigación que desestabilizaba a una empresa catalana y a su propietario. El caso Villarejo ha recuperado del túnel del tiempo un enigma que sigue poniendo nervioso a más de uno: el Informe Colombo.

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