Muere el tetrapléjico francés Vincent Lambert cuya desconexión autorizaron los jueces
El caso de Vicent Lambert ha sembrado la polémica en Francia desde hace años, recrudecida hace nueve días cuando el Tribunal de Casación, la más alta autoridad judicial francesa, decidiera autorizar su desconexión y retirarle la alimentación artificial. Este jueves, ha fallecido tras años de litigio.
El pasado 2 de julio, los médicos le retiraron el soporte vital en cuanto se produjo la decisión judicial que revocaba la sentencia del Tribunal de Apelaciones de París emitida en mayo contra la desconexión de la máquina que mantenía con vida a Lambert, símbolo de la campaña por la muerte digna en el país europeo.
Lambert, un enfermero de 42 años, sufrió un accidente de tráfico en 2008 que le dejó tetrapléjico y en estado vegetativo. No dejó por escrito un testamento vital donde se especificaran sus deseos, lo que ha enfrentado a su familia sobre la pertinencia o no de mantenerlo con vida.
Su mujer e hijos estaban de acuerdo con la decisión del equipo médico de desconectarle, mientras que los padres y dos de sus hermanos han agotado todas las vías judiciales para impedir que se detengan los cuidados que lo mantenían con vida.
La familia de Lambert llevó incluso el caso a las Naciones Unidas, buscando la presión diplomática para mantener a su hijo en el soporte de vida, en contra de los deseos de otros miembros de la familia que consideraban más humano terminar su tratamiento.
En un mensaje público en mayo, los padres se dirigieron al presidente, Emmanuel Macron, pidiéndole que impidiera que los médicos dejaran morir a su hijo retirándole los alimentos y la sedación.
La eutanasia es ilegal en Francia, si bien una legislación aprobada en 2016 permite a los médicos poner a los pacientes en estado terminal en un estado de sedación profunda y continuada hasta su muerte.