Dimite el ministro de Guerra de Israel por desacuerdos con la estrategia militar de Netanyahu en Gaza
Netanyahu censura su marcha: el ex general Gantz entró en el gabinete fruto de la coalición bautizada como Gobierno de Emergencia
La compleja fragmentación de fuerzas políticas en Israel ha golpeado, a cuenta de la guerra contra los terroristas de Hamás, la coalición de Gobierno que preside Benjamín Netanyahu. Las discrepancias entre el Ejecutivo y la oposición han aflorado también en el seno del gabinete de Netanyahu. Lo hicieron hace tiempo y han cristalizado este domingo con la dimisión de quien hasta hoy estaba al frente del Ministerio del Gabinete de Guerra, el ex general Benny Gantz. Entró en el Gobierno de Netanyahu fruto de un acuerdo de coalición bautizado como Ejecutivo de Emergencia. Fue un pacto destinado a reforzar la posición del gabinete para responder a la matanza cometida por Hamás en Israel a principios de octubre del año pasado y que desató la guerra defensiva desplegada por el régimen hebreo en la Franja de Gaza, el territorio palestino gobernado por Hamás y nido de este grupo terrorista.
Gantz no está en contra de esta guerra. De hecho, dice que se va porque la receta bélica que aplica Netanyahu no es suficiente para garantizar «una verdadera victoria» contra la amenaza terrorista palestina. Esas desavenencias ya se hicieron manifiestas hace semanas y desde entonces se daba por hecha la dimisión que, finalmente, se ha hecho efectiva este domingo.
Este ex general israelí es un destacado activo político en estos momentos en el país. Es uno de los líderes mejor valorados y su nombre suena con fuerza en las proyecciones electorales.
Hace un par de semanas, Gantz puso el 8 de junio como fecha límite para que su partido abandonase el Gabinete de Guerra si éste no lograba acordar un «plan de acción integral» con seis objetivos: garantizar el regreso de los rehenes israelíes que siguen en poder de Hamás desde su macabro ataque de primeros de octubre, derrocar y desmilitarizar a este grupo terrorista en Gaza, establecer un gobierno alternativo en la Franja, garantizar el regreso de los residentes en la frontera norte y asentar relaciones de «normalización».
Respuesta de Netanyahu
Gantz considera que ese plazo ha vencido sin que su hoja de ruta se haya visto satisfecha por parte de Netanyahu, por lo que ha hecho efectiva su dimisión, que ha sido criticada por Netanhayu. Le reprochó que es «el momento de unir fuerzas» y no de abandonar debido a desavenencias sobre la gestión de la guerra en Gaza. «Israel está en una guerra existencial en varios frentes. Benny (Gantz) este no es el momento de abandonar la campaña, este es el momento de unir fuerzas», dijo Netanyahu en un mensaje que difundió en la red social X, en el que recordó que la ofensiva seguirá hasta la victoria.
Además, Netanyahu recordó que las puertas permanecen abiertas a «cualquier partido sionista» que quiera colaborar en la derrota de los «enemigos y garantizar la seguridad» de los ciudadanos de Israel.
Poder Judío, el partido ultraderechista del ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, anunció hoy que volverá a votar con la coalición de Netanyahu en el parlamento mientras «no haya un acuerdo (de tregua) imprudente sobre la mesa» y se ofreció a reemplazar a Gantz como miembro del gabinete.
El ministro de Seguridad Nacional, el colono y antiárabe Itamar Ben Gvir, aprovechó la situación para demandar un sitio en el Gabinete de Guerra, hasta ahora compuesto en exclusiva por Gantz, Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, como miembros con derecho a voto.
Por su parte, el jefe de la oposición israelí, Yair Lapid, calificó la acción de Gantz de «importante y acertada» y reiteró la necesidad de crear un gobierno «sensato que conduzca al retorno de la seguridad a los ciudadanos de Israel, al regreso de los secuestrados, a la restauración de la economía y la posición (en la esfera) internacional de Israel».
La dimisión de Benny Gantz tiene un peso más simbólico que práctico, ya que la coalición de Netanyahu mantiene su mayoría de 64 escaños en la Knéset (Parlamento israelí), pero pone más presión sobre el primer ministro, al ser Gantz ahora una de las figuras políticas más valoradas en Israel que incluso encabeza la mayoría de las encuestas electorales.