Los trucos para limpiar una plancha de vapor como es debido

Quizás por ser uno de los electrodomésticos que usamos más a menudo, no prestamos atención a su mantenimiento. Si no lo hacemos entonces hay riesgo de que la acumulación de suciedad acabe por estropearla. Y a nadie suele sobrarle tanto dinero como para comprar una nueva cada dos o tres meses. Dicho esto, ¿cómo limpiar una plancha de vapor?

Ésta es una de las preguntas que se hacen aquellos obsesivos de la limpieza en casa, o quienes simplemente creen que la mejor forma de cuidar sus aparatos caseros es eliminando la suciedad acumulada en ellos. Pues bien, es un procedimiento que tiene cierta dificultad pero te irás habituando. Transcurrido el tiempo, no gastarás más de unos segundos.

¿Cuál es el truco para limpiar una plancha de vapor?

Una de las principales ventajas de este tipo de plancha es que proporcionan resultados inmediatos gracias al calentamiento interno. Tienen un efecto rápido en la ropa, que evita que tardes en planchar cuando tienes prisa. El problema es que si está sucia podría manchar tus camisas blancas o vestidos. Si eso pasa, tendrás que elegir otro look, y todos tus planes podrían echarse a perder.

Y así como el vapor caliente se deshace de los ácaros y otros agentes patógenos que tiene la ropa, nuestra misión es ayudar retirando toda la suciedad acumulada en la plancha. Suciedad que casi siempre está compuesta de restos de cal y óxido. Afortunadamente, basta con dos productos que seguramente tienes en casa para limpiarla: vinagre y agua destilada.

¿Qué se necesita para limpiar?

La clave está en el vinagre blanco, ya que, si bien posee un pH ácido, es ideal para realizar una limpieza profunda de tu plancha. Ahora bien, debes ser precavido porque al echarle demasiado vinagre blanco causará el efecto contrario en el aparato. Hay que combinarlo con agua destilada. Al ser desmineralizada, no deja restos en el depósito de la plancha.

Paso a paso

• Antes de empezar con el proceso, primero tienes que asegurarte de que la plancha esté desconectada de la toma de corriente. Suponiendo que la hayas usado, espera a que se enfríe. Nunca debes limpiarla tan pronto dejas de utilizarla. ¡Sé paciente!
• Enfriada la superficie de la plancha, vierte en su depósito una mezcla de 100 ml de agua destilada y 50 ml de vinagre blanco.
• Entonces enciéndela a temperatura máxima. Esto generará una especie de purga interna automática, en la que lentamente se desprenderá toda la suciedad impregnada en los componentes de la plancha que no se observan a simple vista.
• Por eso debes trabajar encima de un trapo o una toalla vieja. Pasa el trapo o toalla sobre la superficie para retirar los desechos aún pegados.
• Pero no finalizamos todavía, y éste es uno de los errores más comunes que se cometen cuando se limpia una plancha.
• El secreto está en un segundo encendido, pero en esta ocasión echando únicamente 50 ml de agua destilada en el depósito. Básicamente, lo que hace este segundo encendido es eliminar los residuos del vinagre. Esto es importantísimo porque el líquido acumulado como resultado de la mezcla de vinagre blanco y agua destilada atentará contra el funcionamiento del electrodoméstico.
• Incluso, puedes pasarle unos bastoncillos de algodón por los orificios del vapor para que no vaya a quedar ninguna impureza. Imaginando que se trate de una plancha con varios años de uso, no estaría de más pasarle un paño ligeramente humedecido en alcohol isopropílico por la montura. Puede que debas pasarlo dos, tres y hasta cuatro veces para que el resultado te deje satisfecho.

¿Y cómo limpiar la suela de la plancha?

Si está un poco quemada de tanto planchar, pon sal gruesa en una toalla y pasa la plancha sobre ella. Hazlo suavemente. Mágicamente, la sal gruesa despegará lo quemado adherido a la suela de la plancha. En unos minutos se verá como nueva.